Chaco es la provincia donde más se deforestó en los últimos 3 años, por el avance descontrolado de la producción agropecuaria. La instalación de estas 3 megagranjas porcinas implica mayor presión sobre sus bosques y los de la región, ya que aumentará significativamente la demanda de maíz y soja para alimentarlos. Es fundamental prohibir y penalizar los desmontes.
Según datos del Ministerio de Ambiente de la Nación y del monitoreo satelital de Greenpeace, Chaco fue la provincia con más pérdida de bosques nativos entre 2016 y 2019, con 130.177 hectáreas deforestadas.
Frente a la crisis climática, Greenpeace viene reclamando a nivel global la necesidad de reducir el consumo de carne y que su producción se realice en forma agroecológica.
Este acuerdo va a contramano de dichos principios, en tanto implicará un aumento exponencial del actual stock porcino, realizado bajo métodos no sustentables, y generará más presión sobre ecosistemas frágiles
Un monitoreo satelital de Greenpeace demostró que Chaco, por el avance de la producción agropecuaria, es la provincia con más pérdidas de bosques nativos.
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