Frente al cambio climático, Greenpeace explica porque la conservación de los glaciares es crucial para garantizar un futuro en equilibrio con el planeta.

Glaciar Perito Moreno Patagonia Argentina  © Markus Mauthe / Greenpeace

Buenos Aires, enero 2025 – Los glaciares, monumentales reservorios de agua dulce, desempeñan un papel fundamental en la sostenibilidad de los ecosistemas y el bienestar de las comunidades humanas. Por su rol como reguladores hídricos y climáticos,  la ONU ha declarado el 2025  como el Año Internacional de la Preservación de Glaciares.  

Glaciares en San Juan –  © Martin Katz / Greenpeace

Aunque el planeta está compuesto en su mayor parte por agua (un 70% de la superficie terrestre), sólo el 2.5% de ella es dulce y, de esta cantidad, alrededor del 70% se encuentra congelada en glaciares, casquetes polares y nieves permanentes. Esto convierte a los glaciares en una fuente insustituible de agua dulce accesible.

Una reserva en peligro: la urgencia de actuar

En la región de los Andes del Sur, compartida por Argentina y Chile, se encuentra la séptima mayor extensión de glaciares del mundo, abarcando aproximadamente 29.429 kilómetros cuadrados. En Argentina, estas formaciones no solo son un tesoro natural, sino también una de las principales fuentes de agua dulce para el consumo humano. Están presentes en 12 provincias, alimentando 36 cuencas hídricas que proveen agua a más de 1.800 localidades. Estas áreas albergan a cerca de 7 millones de personas, un 18% de la población nacional, que dependen directamente de los glaciares para el acceso al agua potable. 

Los glaciares son excelentes reguladores del clima. Su amplia superficie blanca refleja la radiación solar, contribuyendo al equilibrio térmico del planeta y mitigando los efectos del calentamiento global. Sin esta función, la absorción de calor por parte de la superficie terrestre aumentaría, lo que aceleraría aún más los impactos del cambio climático.

Glaciar Upsala  © Martin Katz / Greenpeace

Sin embargo, enfrentan amenazas sin precedentes debido a la emergencia climática y a actividades humanas. La crisis climática está acelerando su deshielo, con consecuencias catastróficas para el suministro de agua y la estabilidad de los ecosistemas, además, se confirmó que en 2024 las temperaturas medias globales superaron los 1,5 grados de calentamiento desde la era preindustrial. Es por eso que, de acuerdo con Greenpeace Argentina, 2025 podría ser un año crítico para revertir el deterioro de los glaciares a nivel global.

Glaciares en San Juan –  © Martin Katz / Greenpeace
Glaciares en San Juan –  © Martin Katz / Greenpeace

“Los glaciares son mucho más que una postal impresionante; son verdaderos guardianes del agua del planeta. Su protección no es solo una obligación ambiental, sino también un compromiso con las generaciones futuras y con las comunidades que dependen de ellos para vivir”, expresó Agostina Rossi Serra, integrante del equipo de campañas de Greenpeace Argentina y especialista en biodiversidad.

La importancia de los glaciares también trasciende su papel en el abastecimiento de agua. Contribuyen, también,  a actividades económicas como la agricultura y el turismo

Glaciar Perito Moreno Patagonia Argentina  © Nick Cobbing / Greenpeace

“Proteger los glaciares no es solo una lucha de Greenpeace, sino una causa que nos involucra a todos”, afirmó Rossi Serra, y concluye: “Cada acción cuenta para preservar estas reservas esenciales de agua dulce y garantizar un futuro en armonía con nuestro planeta.

Glaciares: hielos en peligro

Es importante comprender el rol fundamental que cumplen tanto los glaciares como el ambiente periglaciar en el resguardo de los recursos hídricos, por lo cual ambos necesitan protección.

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