La Selva Maya grita

Su llamado de auxilio no puede ser ignorado ¡ya no más!

Greenpeace México trajo al centro del país el rugir del jaguar. Con un mensaje desplegado por activistas a 70 metros de altura desde un icónico edificio en una de las avenidas principales del centro del país, pidió a Semarnat salvarla. 

Mining Extraction in the Mayan Jungle.

La Selva Maya pide auxilio porque están acabando con ella. Cada día es víctima de la tala de enormes extensiones de árboles para dar paso a desarrollos inmobiliarios, proyectos turísticos de gran escala o plataformas multimodales para la fase de carga del Tren Maya. 

El saqueo y la extracción también la amenazan: las sascaberas son enormes excavaciones, similares a minas a cielo abierto, que se utilizan para extraer sascab o “tierra blanca”, un material pétreo proveniente de la piedra caliza que forma el suelo de la península de Yucatán, una tierra que es blanda, porosa y altamente valorada por la industria de la construcción.

Tampoco se salva de la contaminación. El modelo de agricultura y ganadería industrial, las mega granjas porcícolas están contaminando el suelo y el agua. La salud, la biodiversidad y la vida de especies animales y de las comunidades están en juego. 

Pigs In Open Stalls in Lower Saxony, Germany. © Maria Feck / Greenpeace
Jaguar (Panthera onca) in Pantanal, Brazil. © Leandro Cagiano / Greenpeace

Y si la selva muere, morirá el Jaguar, y las comunidades que viven en y de la selva también sufrirán y cualquiera de nosotros, sin importar la distancia geográfica, porque esa Selva nos da oxígeno, regula nuestro clima, nos protege del cambio climático, nos da vida. 

Jaguar (Pantera Onca) in Pantanal of Mato Grosso, Brazil. © Carlos Eduardo Fragoso / Greenpeace
Hoy, México puede unirse al grito de ¡Selva! ¿Te sumas?

Cada centímetro de selva es fundamental e irrecuperable. Por eso hoy, alzamos la voz para pedir a Semarnat ¡salva la Selva Maya!

Dona ahora