El Estado de México forma parte de la Megalópolis, llamada Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM). La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) ha creado el Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas del Valle de México, y el gobierno del estado implementa las medidas tomadas ante la contingencia ambiental desde el Centro “Mario Molina”. En este programa intervienen los gobiernos Federal, del Estado de México y de la Ciudad de México.
Se han hecho ajustes al programa creando una nueva versión que busca fortalecer la protección de la salud de la población, principalmente la más vulnerable como son las y los niños, las mujeres embarazadas, los adultos mayores y las personas con problemas cardiorespiratorios. Para lograr este objetivo, establece varias medidas de contingencia, entre las que se encuentra la restricción de la circulación de vehículos automotores conocida como “Hoy no circula”.
El Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas del Valle de México (PCAAVM) consta de tres fases: Fase Preventiva, Fase 1 y Fase 2 Combinada, mismas que se activan y se suceden a partir de la concentración de contaminantes en la atmósfera, principalmente el ozono y partículas suspendidas PM10 y PM2.5. ¿A qué se refieren los nombres PM10 y PM2.5? Recordemos que son las partículas materiales que se localizan en el aire y que la Organización Mundial de la Salud utiliza estos valores como indicadores de su concentración. Las que respiramos en el aire de las ciudades provienen de materiales como polvo, ceniza, cemento, polen, partículas metálicas, entre otros. Las partículas de diámetro inferior a 10 micras son las PM10 y las de diámetro inferior a 2.5 micras son las PM2.5. Ambos grupos de partículas resultan altamente peligrosos porque ingresan directamente del aire a los pulmones, provocando enfermedades respiratorias, cardiacas, alteraciones en el sistema inmunológico y otros graves problemas de salud.
Se incluye la Fase Preventiva para la protección a la salud, implementando un protocolo de contingencia por partículas suspendidas PM2.5. Durante la fase preventiva se recomienda suspender cualquier actividad física en espacio abierto, se prohíbe la quema de biomasa y residuos, la combustión de velas, leña, carbón u otros materiales, así como las quemas agrícolas. Se recomienda la reducción del uso del automóvil y la recirculación del aire acondicionado en el auto. Se suspenden actividades de mantenimiento de infraestructura urbana.
Le sucede la Fase 1, en la que se implementa el ”Hoy No Circula”. Las anteriores más: se restringe o se prohíbe la circulación de autos administrativos de gobiernos locales, municipales, federal y alcaldías, además dejan de circular el 20% de los hologramas “00”, “0” de acuerdo a la terminación de su placa, nones o pares de holograma “1” y el 100% de los hologramas “2”.
La Fase 2 Combinada se activa por altos índices tanto de Ozono como partículas suspendidas y, además de las restricciones de la Fase 1, se suprimen las actividades escolares y los eventos al aire libre.
Los ciudadanos, durante la contingencia, debemos evitar exponernos al aire contaminado (no salir de casa y, si es necesario, usar tapabocas o pañuelo húmedo para respirar en la calle). También, por supuesto, evitar y reducir las emisiones contaminantes en todas nuestras actividades (no fumar en espacios cerrados, no quemar ningún material, no utilizar solventes, evitar el uso del automóvil, revisar posibles fugas de gas, elegir el trabajo a distancia – home office, entre otras).
El Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas del Valle de México se aplicaba en tan sólo 18 municipios de la zona conurbada y 16 del Valle de Toluca. Recientemente, debido a las mediciones atmosféricas que se han realizado, éste se amplió a 81 municipios (59 en el Valle de México y 22 en el Valle de Toluca y zona metropolitana de Santiago Tianquistenco).
Tráfico en Ciudad de México
El “Hoy no circula” es una de tantas medidas que a nivel individual y colectivo debemos seguir para aminorar los daños a la atmósfera. Sin embargo no es la única, existen muchas más sobre las que debemos estar informados y seguir en caso de contingencia. Por supuesto, el ideal sería nunca llegar a contingencias ambientales si todas y todos fuéramos responsables de cambiar nuestros hábitos y exigir a los responsables de emisiones contaminantes, que terminen con esas dañinas prácticas. La información y la educación ambiental, como siempre, resulta fundamental en este proceso de concientización en el que debemos estar comprometidos.
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