#LosÚltimos20 yaguaretés

La deforestación está destruyendo a toda velocidad la casa de los últimos 20 yaguaretés de la región del Gran Chaco argentino. Sin bosques los jaguares quedan acorralados, al borde de la extinción. Actuá para salvar a esta especie única.

 

Según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y del monitoreo satelital de Greenpeace, desde la aprobación de la Ley de Bosques (26.331), a fines de 2007, se perdieron 3.400.000 hectáreas de bosques nativos, hogar del yaguareté. El 75% de la deforestación se produjo tan sólo en cuatro provincias: Santiago del Estero, Formosa, Chaco y Salta donde casi la mitad de los desmontes se realizaron donde la ley nacional lo prohíbe.

Gerardo Zamora, Gobernador de la provincia de Santiago del Estero, Gildo Insfrán, Gobernador de la provincia de Formosa, Jorge Capitanich, Gobernador de la provincia de Chaco y Gustavo Sáenz, Gobernador de la provincia de Salta, son los responsables de los desmontes, quienes los autorizan en pos del avance de la frontera agropecuaria, soja y ganadería.

Las multas no son suficientes para desalentar esta práctica y los responsables rara vez son obligados a reforestar. Muchos de los desmontes fueron aprobados por los gobiernos provinciales violando la ley nacional.

Completá el formulario de nuestra petición y hacé llegar esta carta a los gobernadores de Santiago del Estero, Formosa, Chaco y Salta para reclamarles Deforestación Cero y que podamos salvar a #losultimos20 Yaguaretés del Gran Chaco Argentino.

La deforestación no se detiene

El Gran Chaco Americano es una de las regiones forestales más deforestadas del planeta durante las últimas tres décadas. La principal causa es el avance de la frontera agropecuaria (ganadería y soja transgénica que en gran medida se exportan a China y Europa).

La sanción en Argentina de la Ley de Bosques (26.331), a fines de 2007, fue un logro sin precedentes y un ejemplo de la importancia de la participación de la sociedad civil, que presionó al Congreso Nacional mediante un millón y medio de firmas.

Sin embargo, según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y del monitoreo satelital de Greenpeace, desde la aprobación de la normativa hasta diciembre del año 2021 se perdieron 3.367.308 hectáreas de bosques nativos.

El 75% de la deforestación se produjo tan sólo en cuatro provincias: 936.125 hectáreas en Santiago del Estero, 694.834 hectáreas en Salta, 449.646 hectáreas en Formosa, y 444.651 hectáreas en Chaco. Cabe advertir que, durante los últimos 5 años, en esas provincias el 45% de los desmontes se realizaron donde la ley nacional lo prohíbe. Resulta evidente que las multas no son suficientes para desalentar los desmontes ilegales; y los responsables rara vez son obligados a reforestar. En muchos casos es clara la complicidad de los gobiernos provinciales. Es por ello que se precisa, en forma urgente, su penalización..

Más desmontes significan más crisis climática; más inundaciones; más enfermedades; más pérdida de alimentos, maderas y medicinas; más desalojos de comunidades campesinas e indígenas; y más desaparición de especies en peligro de extinción, como el yaguareté.

El yaguareté

El yaguareté (Panthera onca) es el felino más grande de América, y el tercero del mundo, luego del tigre asiático (Panthera tigris) y del león (Panthera leo).

Mide entre 150 y 180 cm de largo, a lo que hay que agregarle los 70 a 90 cm que mide su cola. Alcanza una altura de entre 65 a 80 cm y su peso habitualmente ronda los 70 a 90 kg, llegando en ocasiones hasta los 135 kg. Es el predador más importante (puede recorrer diariamente hasta 11 Km), por lo que se alimenta de casi cualquier especie que habite en su territorio, como tapires, pecaríes, corzuelas, carpinchos, yacarés, armadillos, serpientes, tortugas, aves y monos.

Para poder alimentarse y reproducirse los jaguares de la región dependen de territorios de bosques continuos muy grandes (400 a 2.900 km2), y su disminución puso a la especie al borde de la
extinción en la región. Entre 1985 y 2013, más del 20% de los bosques del Gran Chaco (142.000 km2) fueron convertidos en pastizales y tierras de cultivo, reduciendo su biodiversidad, particularmente de los mamíferos más grandes

Históricamente el yaguareté se distribuía desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de la Patagonia Argentina, a lo largo de casi todos los ambientes con excepción de las regiones extremadamente áridas o de mayores altitudes.

Hoy el yaguareté prácticamente ha desaparecido de sus extremos norte y sur, como también en la mayor parte de las áreas densamente pobladas, y muchas de sus poblaciones se encuentran seriamente amenazadas.

Los científicos estiman que los jaguares ocupan menos del 50% de su distribución original, y en Argentina este proceso de retracción fue el más extremo, en donde en los últimos dos siglos quedó recluido a un 5% de la superficie original

La población de Yaguareté perteneciente a la ecorregión del Gran Chaco argentino es la que está en mayor estado crítico del país

El yaguareté en el Gran Chaco argentino

Entre 1985 y 2013, más del 20% de los bosques del Gran Chaco (142.000 km2) fueron convertidos en pastizales y tierras de cultivo, reduciendo su biodiversidad, particularmente de los mamíferos más grandes. A su vez, los grandes depredadores del Gran Chaco, especialmente el jaguar y el puma, son a menudo cazados, principalmente por ganaderos, debido al riesgo real o percibido de ataques al ganado.

Especialistas estiman que el área núcleo del yaguareté se contrajo 82.400 km2 entre 1985 y 2013 a medida que la pérdida de hábitat y el riesgo de caza se expandieron sobre el Gran Chaco. Considerando que toda la región chaqueña era un hábitat adecuado hasta el siglo 18, los jaguares perdieron el 77% de las áreas núcleo para 1985 y el 85% para 2013

El yaguareté es una de las pocas especies de la fauna argentina que ha sido declarada Monumento Natural Nacional por la Ley Nº 25.463, del año 2001. Esta norma establece que la Administración de Parques Nacionales y la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación deben implementar un plan de
manejo que asegure su supervivencia
. Además es Monumento Natural Provincial en las provincias de Chaco, Salta, Formosa y Misiones.

El jaguar está clasificado como “Casi Amenazado” en la Lista Roja de la Unión
Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN). En Argentina la especie se encuentra en Peligro Crítico (CR) en la “Categorización 2019 de los mamíferos de Argentina según su riesgo de
extinción. Lista roja de los mamíferos de la Argentina”, elaborada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos.

Cada vez hay menos yaguaretés: sólo 20 en el Gran Chaco argentino

La población estimada para todo el territorio de la República Argentina es de 250 individuos (aproximadamente 160 en la Selva de Yungas, alrededor de 80 en la Selva Paranaense, y menos de 20 en los bosques del Gran Chaco). La población chaqueña de jaguares se encuentra aislada de las otras dos
presentes en la Argentina y se ha producido una importante disminución poblacional en los últimos diez años, desapareciendo la especie de zonas en las que había sido reportada.

Las poblaciones remanentes de yaguaretés están asociadas a la presencia de áreas protegidas o de zonas inundables con baja densidad humana y poca deforestación. Estudios científicos detectaron una enorme disminución poblacional en la ecoregión del Chaco Seco argentino, con probabilidad de extinción en algunas zonas. Además de la presión de caza, otra amenaza significativa para la conservación del yaguareté es la disminución de la calidad ambiental y la fragmentación y pérdida de grandes superficies de bosques provocadas por el avance de la frontera agrícola-ganadera.

La creciente actividad ganadera en la región de los últimos 20 años ha favorecido la apertura de nuevos caminos vehiculares que brindan mayor accesibilidad a la zona para la entrada de cazadores y ha producido un aumento en los desmontes de grandes superficies de bosques para la plantación de pasturas forrajeras exóticas, para la cría intensiva de ganado vacuno.

Lamentablemente estas actividades están provocando un grave deterioro ambiental de los bosques chaqueños, lo cual está haciendo peligrar no solo a las poblaciones del jaguar, sino a la diversidad faunística y florística de esta importante ecorregión. Si la superficie ocupada por poblaciones estables de yaguareté sigue disminuyendo a este ritmo, la especie podría extinguirse en el
Gran Chaco Argentino en pocos años.

Nuestro pedido

A pesar de que el yaguareté fue declarado Monumento Nacional no se está protegiendo su territorio y esto pone en serio peligro su subsistencia. Por esa razón, Greenpeace presentó el 19 de julio (2019) un amparo judicial ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en nombre y representación del Yaguareté (de toda la especie) que habita en el Gran Chaco argentino  para que se garantice “Deforestación Cero” en sus territorios

Es la primera vez en la historia jurídica de nuestro país que tiene lugar una presentación en nombre de una especie y de los Derechos de la Naturaleza. La demanda se realizó contra cuatro provincias -Chaco, Salta, Formosa y Santiago del Estero-, donde se encuentra el hábitat del yaguareté,  y el Estado nacional, por no cumplir la ley Nacional de Bosques.

El yaguareté va a la Corte Suprema

Greenpeace exhibió una figura de un yaguareté de 7 metros de largo desangrándose sobre el agua del dique tres de Puerto Madero, para alertar sobre la extinción de los últimos yaguaretés del país, producto de la destrucción de los bosques, su hábitat natural.

En el marco del amparo judicial en representación de los menos de 20 yaguaretés que se estiman sobreviven en el Gran Chaco Argentino, Greenpeace fue convocada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación a participar de una audiencia pública, a realizarse este año 2022. La misma tiene como objeto la “Preservación de especies en peligro de extinción y actividad económica – Yaguareté. En el marco de lo previsto por el artículo 41 de la Constitución Nacional, se plantea la necesidad de resolver un pedido tendiente a la preservación del hábitat de especies en peligro de extinción, junto con la suspensión de la explotación productiva en la zona involucrada”.

Por este motivo, el amparo presentado por Greenpeace solicita que se garantice “Deforestación Cero” en los territorios del yaguareté y se implemente un Plan de Manejo de la especie, como lo dispone la Ley Nacional Nº 25.463 que lo declara Monumento Natural Nacional.

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A su vez, se presentó una medida cautelar reclamando la suspensión de los desmontes en las cuatro provincias, hasta tanto el máximo tribunal resuelva el reclamo de fondo.

La demanda de Greenpeace destaca la responsabilidad de los gobiernos provinciales en la violación de la Ley Bosques, mediante: a) la realización de recategorizaciones prediales para autorizar desmontes en bosques protegidos (Salta y Chaco); b) la autorización de desmontes selectivos para ganadería
intensiva donde no está permitido (Santiago del Estero y Chaco); y c) la elaboración de un Ordenamiento Territorial que permite desmontar en el 75% de sus bosques (Formosa).

Todo esto provoca la degradación, deforestación y fragmentación del territorio de los menos de 20 yaguaretés que los científicos estiman que quedan en el Gran Chaco Argentino, poniendo en serio riesgo su supervivencia.

Salvemos a los últimos 20 yaguaretés del Gran Chaco argentino

Juntos podemos frenar la amenaza de los desmontes y salvar a la especie en la región. Con tu donación hacés posibles todas las acciones que se necesitan para protegerlo:

 

Leé nuestros informes:

Al borde de la extinción: La deforestación amenaza a los últimos yaguaretés del Gran Chaco Argentino (mayo 2022)

El sacrificio de los bosques del Gran Chaco (julio 2019)

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