• Y lo peor ¿quién lo paga?
  • Definitivamente no son las industrias que lo generan
  • Tampoco los gobiernos que lo permiten

De nuevo Greenpeace México entra en acción, esta vez para denunciar la injusticia de que seamos las personas, las counidades más vulnerables quienes estén pagando el costo del cambio climático generado por otros: por empresas millonarias y su ambición y por la inacción de los gobiernos que lo permiten.

Industrias como la del petróleo, el gas y el carbón, otras como la inmobiliaria, la de la agricultura y ganadería industrial, la del turismo depredador entre otras que están talando nuestos bosques y selvas los grandes captadores de esos gases que hacen que el planeta se caliente, son los verdaderos responsables pero no son quines sufren las peores consecuencias de la crisis climática como los fenómenos meteorológicos extremos, las inundaciones, las olas de calor, la pérdida de cosechas o las enfermedades.

Es tiempo de que quienes provocan el cambio climático paguen la factura.

 La estimación del daño ocasionado en México por impactos de fenómenos meteorológicos extremos durante los últimos 10 años es de alrededor de ciento setenta y siete mil cuatrocientos veintitrés millones, trescientos cincuenta y cinco mil, ciento sesenta pesos con ochenta y dos centavos (177 423 355 160. 82) cifra que Greenpeace plasmó en un enorme ticket para señalar el costo de la crisis climática y la inacción política. 

Por eso a unos días de que inicie la 30 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 30), activistas de la organización ambientalista desplegaron una manta de 24 metros de largo en el exterior de un edificio dañado hace dos años por el paso del huracán Otis por la costa de Acapulco en el estado de Guerrero, inmueble que hasta la fecha continúa abandonado.  

A pesar de que una parte de Acapulco fue reconstruida, todavía hay muchas colonias y comunidades en otras zonas del estado que no han sido atendidas. Esta es la misma realidad que enfrentan numerosas familias en distintas entidades del país. Hace algunos años fue Tabasco, ahora mismo, afectados por las recientes lluvias extraordinarias que se sufrieron en estados como Veracruz, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí y Querétaro, están viviendo en comunidades que quedaron devastadas. 

“Esta acción es para mostrar que el costo de la crisis climática lo está pagando la gente, mientras que el gobierno sigue destinando el presupuesto público para construir megaproyectos fósiles que catalizan el cambio climático. Hacemos un llamado al fortalecimiento de las políticas de adaptación y recalcamos la necesidad de que el presupuesto del anexo 16 se use para fortalecer la adaptación”, señaló Viridiana Lázaro, campañista de Greenpeace México quien formará parte de la delegación de Greenpeace que asistirá a la COP 30. 

Aquí el comunicado de prensa completo.