- La iniciativa fue presentada “fast track” y “en lo oscurito”, sin la sociedad civil y violando el Acuerdo de Escazú
Ciudad de México, 9 de diciembre de 2025.— El paso a una Ley General de Economía Circular en México (LGEC) tenía expectativas muy altas, se esperaba lograr la incorporación de los residuos a un modelo de producción y consumo saludable con el planeta, a través de la reutilización, reparación, renovación y reciclaje. Sin embargo, las y los principales actores que día con día accionan para que cada residuo (sea orgánico o no) sea parte de este proceso desconocen dicha ley, no están implicados, tampoco conocen de qué manera les beneficiaría, incluso se cuestionan si les afectaría o significa la legitimación del greenwashing.
¿Puede llamarse “democrática” una ley que se aprueba sin escuchar a quienes viven sus consecuencias? Cuando una ley ignora a quienes la viven en la práctica, como lo es la sociedad civil, se queda corta y no logra las expectativas previstas, sino incluso puede representar un retroceso. Además de esto, ¿cuáles son los no negociables de esta ley?
Conoce la perspectiva de los activistas que se manifestaron en oposición a la aprobación “en lo oscurito” de la LGEC, frente a la Cámara de Diputados, quienes advirtieron que “QUEMAR BASURA MATA”. Y sí, pero el problema va más allá de la quema…
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