
Los océanos cubren tres cuartas partes de la superficie del planeta, pero su importancia va mucho más allá de su inmensidad. Son el principal regulador del clima global, producen gran parte del oxígeno que respiramos y albergan una biodiversidad extraordinaria, pero ¿es verdad que ya están realmente protegidos?
En septiembre de 2025, el Tratado Global sobre los Océanos alcanzó su sexagésima ratificación ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Con este hecho queda claro que la protección de los océanos no es una opción, sino una necesidad fundamental
Greenpeace enfatiza en que sin océanos sanos, la vida en la Tierra no sería posible. Por ello, es urgente actuar ahora para garantizar un futuro sostenible tanto para los ecosistemas marinos como para toda forma de vida.
¿Cuál es la situación actual de los océanos?

Nuestros océanos enfrentan una crisis sin precedentes. De acuerdo con António Guterres, secretaria general de la ONU, se trata de una triple crisis planetaria por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
Las cifras son alarmantes, pues el organismo remarca que más del 60% de los ecosistemas marinos están degradados o se utilizan de forma insostenible, lo que hace que la protección de los océanos sea una tarea imperativa.
Las amenazas clave que impulsan esta crisis son múltiples y se interconectan. Tal es el caso de la sobrepesca, el cambio climático, la contaminación plástica, los combustibles fósiles y la minería submarina.
De estos peligros, Greenpeace señala que uno de los más graves es la contaminación plástica, pues cada año llegan a los océanos cerca de 13 millones de toneladas de plástico, provocando serios daños que afectan a más de 700 especies, algunas de las cuales mueren por enredo o ingestión.

Además, el riesgo para la salud humana es inevitable, pues el plástico se fragmenta en microplásticos que llegan a los alimentos y bebidas, e incluso se ha encontrado evidencia de su presencia en la leche materna, placentas y sangre.
La combinación de estas presiones pone en grave riesgo el equilibrio del planeta. Ante esto, la protección de los océanos es una tarea que ya no puede esperar.
Take action box a firma de la petición de océanos
¿Quién protege los océanos?
A pesar de las crecientes amenazas que enfrentan los océanos, el mundo dio un paso importante hacia su protección mediante esfuerzos globales coordinados. La ratificación refleja el compromiso legal y político para conservar la biodiversidad marina en alta mar, a través de acciones como la creación de santuarios marinos, la regulación de la pesca industrial y la minería submarina, y el fortalecimiento de la cooperación científica.

Con la ratificación de al menos 60 países, el tratado entrará en vigor el 17 de enero de 2026, convirtiéndose en el primer acuerdo internacional legalmente vinculante dedicado a proteger la vida marina en aguas internacionales. Esta herramienta es clave para alcanzar la meta global de proteger el 30% de los océanos para 2030 y representa un cambio histórico hacia la gestión ambiental de la alta mar.
¿Qué sigue tras la ratificación del Tratado Global de los Océanos?
Tras la entrada en vigor del Tratado Global de los Océanos, se creará la Conferencia de las Partes (COP) y los órganos de apoyo que sean necesarios para que funcione y se apliquen sus decisiones. Los países parte deben liderar propuestas de Áreas marinas protegidas (AMP), que incluyan la gestión sostenible de actividades en alta mar, la protección de ecosistemas vulnerables y el intercambio de conocimientos científicos.
También será fundamental fortalecer los mecanismos de cooperación internacional, asegurando la implementación de dichas acciones preventivas y la creación de santuarios marinos en alta mar.

Hoy, nos encontramos en una encrucijada. Por un lado, enfrentamos una crisis oceánica de enormes proporciones. Por otro lado, vivimos un momento histórico de esperanza y acción, impulsado por acuerdos globales sin precedentes que no hubiera sido posible sin el trabajo de decenas de voluntarios y donantes.
Gracias a ustedes las promesas se están convirtiendo en acciones concretas, pero el tiempo para actuar se agota. Tenemos solo cinco años para lograr proteger el 30 % de los océanos.

Tu donativo ayuda a limpiar mares, salvar especies y mantener el equilibrio del planeta.
¡Actúa hoy!