La producción industrial de carne y la crianza de animales es altamente destructiva, depende del terrible sufrimiento de los animales, de las dificultades de las y los trabajadores, y del mal uso de los recursos de nuestro planeta. 

Prueba de ello es lo que se evidencia en el nuevo reporte de la organización World Animal Protection, llamado “Alimentando la crisis de la pandemia”.

Con los antibióticos, la industria de la carne evita que los animales estén estresados, estimular el rápido crecimiento o que se enfermen por las condiciones de confinamiento en el que se les mantiene. 

Pig Stall in Northern Germany. © Fred Dott / Greenpeace
Cerdos en granjas industriales © Fred Dott / Greenpeace

Como documentó World Animal Protection, los antibióticos se utilizan en grupos de animales para impedir que estos se enfermen y fortalecen un sistema de sufrimiento con el fin de producir alimentos. Las granjas más grandes utilizan mayor cantidad de antibióticos que las pequeñas para prevenir enfermedades y los cerdos son una de las especies que más se crían industrialmente en el planeta; por lo que la cría de cerdos depende de cantidades muy elevadas de antibióticos. En las primeras 10 semanas de vida de los cerdos se administra hasta un 90% de antibióticos. 

Los daños de la producción industrial de carne.

Hay muchos estudios científicos — que muestran cómo el uso excesivo de antibióticos en las granjas industriales produce superbacterias (la resistencia a los antimicrobianos) que se propagan a las y los trabajadores, al ambiente y a la cadena alimenticia.

Por estas estimaciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que podríamos llegar a una etapa en la que seremos resistentes a los antibióticos debido a la crisis de las superbacterias: una era post antibióticos. Esto significa que las operaciones habituales, como cesáreas o tratamientos de cáncer, de repente se volverían peligrosas, quizás imposibles, porque los antibióticos no protegerían ya a las personas contra las infecciones. 

Deforestation en Mexico. © Victor Garcia / Greenpeace
Deforestación en México © Victor Garcia / Greenpeace

La ONU, por su parte, encontró este 2020 que la cría intensiva de animales es responsable de más de la mitad de todas las enfermedades infecciosas que se han transmitido entre animales y personas desde 1940. Esto es así, entre otras razones, porque estas granjas usan antibióticos para desestresar a los animales que los vuelven cada vez más resistentes a las bacterias. No obstante, también tiene que ver que la población humana se expande cada vez más en áreas vírgenes construyendo vecindarios o introduciendo animales para domesticarlos o consumirlos, pero alterando el sistema ecológico. 

Urge revisar granjas industriales

Por ello, Greenpeace hace un nuevo llamado a que las autoridades Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ordenen desde el centro de la República una revisión minuciosa de la situación en todas las granjas industriales. 

Granjas porcícolas en Yucatán. Greenpeace / Tania Garnica
Granjas porcícolas en Yucatán. Greenpeace / Tania Garnica

Urge que el gobierno revise desde la forma de adquisición de grandes porciones de tierras, uso de antibióticos, hasta las formas de conseguir sus permisos ambientales. Las organizaciones como Greenpeace, Indignación Misioneros A.C. y Artículo 19 hicieron una denuncia popular en la que se pide que las comunidades locales tengan acceso a datos precisos que les permitan tomar decisiones informadas para asegurar el bienestar de sus poblados y, en el caso de que tras la revisión de la situación de las granjas porcícolas industriales se configuren delitos ambientales, se presenten las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público.

Greenpeace busca la eliminación gradual de la crianza industrial. Como dice el informe de la organización World Animal Protection, “el abandonar este sistema cruel e ineficiente, que depende del uso excesivo de antibióticos, es de vital importancia para proteger la salud de las personas, los animales y las economías de futuras pandemias”.

¿Quieres hacer más por el medio ambiente? Únete aquí.