• Activistas acompañados por investigadores encontraron en Sian Ka’an botellas, envolturas, contenedores y demás desechos de México y otros países.
  • Es crucial que los legisladores mexicanos regulen desde su origen (producción) los plásticos, que terminan dañando el medio ambiente y la salud, advierten.

Sian Ka’an, Quintana Roo, 21 de noviembre de 2019.- Activistas de Greenpeace México denunciaron este jueves la presencia de desechos plásticos en el Área Natural Protegida de Sian Ka’an, en la Riviera Maya, y exhortaron tanto a legisladores como a la ciudadanía en general a sumarse para detener este tipo de contaminación.

Tanto en los ecosistemas terrestres (playas, selvas y manglares) como en los acuáticos (arrecifes coralinos y pastos marinos) de Sian Ka’an, los activistas de Greenpeace, acompañados por investigadores de la UNAM, encontraron botellas, envolturas, contenedores, tampones, cepillos de  dientes, tazas de baño y desechos de construcción y otras industrias, entre muchos otros. También se identificó mediante las etiquetas que esta contaminación proviene tanto de México como de muchos otros países.

“Este tipo de contaminación representa un riesgo para la biodiversidad de estos ecosistemas, incluyendo fauna marina, comunidades de aves, peces y colonias coralinas claves en la formación estructural de los arrecifes, debido a que están en contacto directo con estos desechos, pudiendo tener implicaciones fisiológicas negativas en su desarrollo Omar Rivera Garibay”, investigador del Instituto del Instituto de Ciencias del Mar de la UNAM.

La contaminación plástica en Sian Ka’an, un santuario del Mar Caribe catalogado como Reserva de la Biósfera y Patrimonio de la Humanidad, donde aún el ingreso y las actividades humanas están restringidas, exhibe el gran alcance que tiene la crisis de los plásticos, explicó Ornela Garelli, coordinadora de la campaña Océanos sin Plástico de Greenpeace México.

“El problema es que se producen demasiados plásticos de un solo uso para empaquetar casi cualquier cosa que compramos. La vida útil de estos plásticos se limita a 15 o 20 minutos, en lo que usamos el producto, y luego los desechamos”, explicó Garelli. “Estos plásticos pueden tardar cientos o miles de años en descomponerse en la naturaleza y, como se puede ver aquí en Sian Ka’an, llegan hasta los lugares más remotos del mundo, incluso donde casi no hay actividad humana”, añadió.

En tanto Miguel Rivas, líder de la campaña, recordó que actualmente se discuten distintas iniciativas en el Congreso para atender el problema, por lo que urgió a los legisladores federales a crear normas que nos ayuden a eliminar la contaminación por plásticos desde su origen, eliminando envases y empaques plásticos de un solo uso que, pese a todos los esfuerzos de gobiernos, la industria o la ciudadanía, terminan en santuarios como Sian Ka’an.

“Las áreas naturales protegidas son paraísos que debemos cuidar y proteger de la contaminación plástica, no sólo por su belleza natural, ya de por sí impresionante, sino por los grandes servicios ambientales que prestan a México y al mundo”, sostuvo Rivas, al llamar al poder Ejecutivo, a través de la SEMARNAT y la CONANP, a emprender medidas efectivas para hacer frente a la contaminación plástica, así como a la ciudadanía a firmar la petición para exigir una legislación enfocada en la reducción en origen y no en falsas soluciones.

. © Greenpeace / Mario Dib
© Greenpeace / Mario Dib

“Es urgente que el gobierno de México decida proteger el patrimonio natural y paisajístico de México de la contaminación que generan las empresas que quieren vendernos plástico de manera descontrolada e impune. Es hora de que se urja a los senadores y diputados legislar con responsabilidad extendida hacia los productores y que se ponga un alto a las falsas soluciones (la promesa de reciclaje absoluto, los plásticos biodegradables, incineración de plásticos para generación de energía y demás opciones basadas en el esquema de “usar y tirar”), que solo generan basura ecológica, y a pensar que quemando los residuos mágicamente van a desaparecer”, añadió Rivas.

La denuncia de contaminación plástica en áreas naturales protegidas marinas ocurre semanas después de que un estudio, publicado por Greenpeace en alianza con investigadores de distintas universidades del país, encontrara microplásticos en 1 cada 5 peces de México, incluyendo especies comerciales como el huachinango, la lisa o el pargo. Mientras tanto, actores fundamentales para la generación de residuos plásticos, como los supermercados, están lejos de hacer lo suficiente para atajar esta crisis, según reveló el Ranking de supermercados según su huella plástica, presentado por Greenpeace la semana pasada, el cual sólo aprobó a dos cadenas nacionales: The Green Corner y Super Kompas.

A principios de noviembre, un grupo multipartidista de senadores y senadoras suscribió una una serie de reformas a la Ley General de Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR), que recoge planteamientos de diversas organizaciones de la sociedad civil aglutinadas en la Alianza México Sin Plástico, para exigir responsabilidad directa a los productores, en lugar de que éstos planteen el reciclaje como primera opción, ya que en México sólo se puede reciclar poco más del 6 por ciento de los plásticos que se producen.

Más información: Coordinación de medios de Greenpeace México con Juan Pablo Mayorga al 5574038589 y al correo [email protected] y/o Juan Carlos Villarruel al 5570514118 y al correo [email protected]