Cuando aumenta la producción de carne y baja su calidad es necesaria una estrategia de relaciones públicas que funcione. Unas estrategias que son idénticas a las diseñadas por la industria del tabaco: Apelar a la libertad de elección, prometer una conexión social, hacer uso de los ideales masculinos.

A pesar de que la juventud consume menos carne, ha adoptado una dieta basada en vegetales e incluso se ha hecho vegana, el consumo global de carne sigue aumentando. Lo que estamos viendo es el poder que ejercen las relaciones públicas y docenas de campañas publicitarias multimillonarias cuando juegan al mismo juego.

Por desgracia, todo esto llega cuando la sociedad menos se lo puede permitir. Es un hecho científico que la carne industrial contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero y al calentamiento global, y es inaceptable que la industria retrase y descarrile nuestro progreso.

A continuación te presentamos el informe “Los 7 mitos del marketing de la carne” para darte a conocer los mecanismos de manipulación de la publicidad de la industria cárnica. El objetivo de esta publicidad es crear nuevas actitudes y creencias sobre la carne, o reforzar las antiguas, para garantizar que el consumo de productos de origen animal siga consolidándose en las sociedades y culturas actuales; sin embargo, la hora de desmantelar su maquinaria propagandística, ha llegado.

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Mi dieta salva el planeta

Tu alimentación y reducción de consumo de carne puede salvar el planeta

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