FIRMA LA PETICIÓN Y EXIGE TRANSPORTE SEGURO Y SIN CONTAMINACIÓN

 

¿Te has preguntado en qué se va tu quincena? Además de los gastos recurrentes de alimentación y servicios como el agua y la luz, los hogares mexicanos destinan el 19% de sus ingresos al transporte, lo que equivale a un promedio de mil 815 pesos mensuales de acuerdo con el Índice de Movilidad Urbana 2018: Barrios mejor conectados para ciudades más equitativas, convirtiéndonos en el país que más gasta en este rubro entre los países del G20, por encima de India, Canadá, la Unión Europea, Estados Unidos y Arabia Saudita.

Tal vez la cifra no te parezca tan escandalosa, pero si lo ponemos en perspectiva, al año estamos destinando 21 mil 816 pesos al transporte, ese monto es todavía mayor para la gente que vive en zonas remotas a los centros urbanos a donde deben trasladarse a diario para realizar sus actividades.

¿Ya duele verdad? Sí y duele más porque las opciones de transporte -público y privado- que existen en gran parte de las ciudades mexicanas dejan mucho que desear y aún así se llevan un quinto de nuestros ingresos. ¡Imagina qué podrías hacer con ese dinero! Viajar más, por ejemplo.

La movilidad de una ciudad es  competitiva si reduce las horas-persona que se pierden durante los traslados, así como los impactos que tiene sobre la salud y el medio ambiente. En ese sentido, el Índice de Movilidad Urbana (IMU) evaluó a las 20 ciudades más pobladas del país para medir su grado de competitividad según la oferta de diversas opciones de transporte, las cuales deben de ser atractivas, deseables y alcanzables para sus habitantes y  encontró que ninguna tuvo un desempeño alto y solo la Ciudad de México, Saltillo y Guadalajara presentaron un desempeño adecuado.

 

Según el estudio mencionado, en promedio el 38% de la población se mueve en transporte público, el 31% lo hace caminando o en bicicleta y solo el 29% lo hace en auto particular. Sin embargo, los gobiernos destinan la mayor parte de los recursos para  movilidad en obras viales para los coches y un porcentaje mínimo para el transporte público de pasajeros, que en el mejor de los casos representa el 2% y el 7% para infraestructura peatonal y ciclista. ¿Dónde está nuestro dinero?

Por muchos años, el modelo de movilidad ha puesto en el centro al auto particular, aun cuando éste trae varios problemas como congestionamiento vial y contaminación del aire que aunque no parezca, estamos pagando y caro, es por ello que te invitamos a firmar nuestra petición para exigir más y mejor transporte público para hacer frente a la contaminación del aire y al calentamiento global que nos afectan a todos.