Seguramente has escuchado alguna vez el término desarrollo sostenible. Quizá lo pienses como un concepto que tiene que ver con la contaminación, el consumo y las medidas de protección ambientales. 

Si es así, ¡no estás tan perdido(a)! De hecho, el desarrollo sostenible también se relaciona con el aumento de la población y la utilización de recursos naturales para fabricar todos los bienes que necesitamos y también aquellos que no tanto. En Greenpeace buscamos poner en el centro la sostenibilidad de la vida.

Como tal, el concepto de desarrollo sostenible apareció por primera vez en 1987 en el Informe Brundtland, el cual alertó sobre el impacto negativo ambiental de nuestras actividades económicas y el riesgo a futuro debido al ritmo creciente de la población. (1)

Para 2040, habrá alrededor de 3 mil millones de consumidores de clase media que incrementarán la demanda de recursos naturales. (2)

Aquí te vamos a explicar de manera sencilla de qué se trata el desarrollo sostenible y cómo está relacionado con la relocalización de la economía, con lo cual hay una modificación en la lógica de consumo. Si mejoramos nuestras prácticas y reducimos el consumo, podemos contribuir a un futuro prometedor, uno de bienestar para todos y todas. 

En Greenpeace México queremos, como tú, un futuro sostenible, por eso creamos la plataforma sobre consumo responsable, en la que se incluye una petición para que los gobiernos locales hagan su parte y todos podamos acceder a que esto sea realidad.

¿Qué es el desarrollo sostenible?

Básicamente, la sostenibilidad, según el Informe Brundtland, se refiere a un desarrollo que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, de tal manera que se garantice un equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del ambiente y el bienestar social (1).

El desarrollo sostenible surgió como respuesta ante los efectos negativos en el ambiente, ejemplificados con el cambio climático y los desastres naturales. <div class= © Sungwoo Lee / Greenpeace
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El desarrollo sostenible surgió como respuesta ante los efectos negativos en el ambiente, ejemplificados con el cambio climático y los desastres naturales.
© Sungwoo Lee / Greenpeace

Los retos más grandes a los que se enfrenta el ser humano, como el hambre, las desigualdades que conducen a la pobreza, la destrucción del planeta y el cambio climático requieren de una respuesta global para solucionarse

Por ello, el desarrollo sostenible se volvió una parte fundamental de la Agenda 2030, adoptada en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se trata de un esfuerzo de muchos países por mejorar la vida de todos en la Tierra.

El consumo responsable es una de las soluciones que podemos emprender a nivel individual para transitar hacia una vida social sostenible.

Así pues, para alcanzar un desarrollo sostenible y, por ende, un bienestar general, es importante que se tome en cuenta la inclusión social y la protección del ambiente, no solo el tema económico.

Por supuesto, para lograr la sostenibilidad, uno de los aspectos más importantes es eliminar la sobreexplotación de los recursos naturales, que se utilizan para fabricar los productos y bienes que consumimos. 

Cabe mencionar que “desarrollo sostenible” y “desarrollo sustentable” se usaron como sinónimos por un tiempo, sin embargo, ahora se prefiere el primer término por su precisión (3).

Otras de las acciones que en Greenpeace México creemos que contribuye a lograr las metas de desarrollo es la relocalización de la economía, es decir, poner en el centro la sostenibilidad de la vida en todas sus dimensiones (natural, política, social y cultural).

Mediante la relocalización de la economía es posible cambiar paradigmas. La economía solidaria, en la que el impacto ambiental y comunitario son aspectos de primera mano, nos ayuda a reorientar nuestro papel como consumidores. 

¿Te interesa saber por qué el consumismo es un gran problema que nos debería importar a todos? Consulta: “Consumismo, el fenómeno que pone en jaque al planeta”.

Objetivos del desarrollo sostenible

En total, 17 objetivos, que engloban 169 metas, comprenden el plan de acción de las Naciones Unidas para cumplir con el desarrollo sostenible, según la Agenda 2030. Este es un compromiso al cual se han sumado más de 190 países. 

© Carlos Oliveira / Greenpeace