• Los corporativos nos han convencido de que el plástico no es el peor enemigo del medio ambiente siempre y cuando se recicle. Sin embargo, varias marcas reconocidas venden productos en masa cuyo embalaje en realidad es imposibles de reciclar.

Esto es así porque cuando el plástico está mezclado con otros materiales (como metales, pegamentos o colorantes) no siempre puede reutilizarse, a veces ni siquiera a través de un proceso químico, como lo explicamos aquí

Sin embargo, las corporaciones prefieren envases con estas características para destacar de otros productos, es decir: ponen criterios de mercadotecnia por encima de la capacidad de reciclarse del material. 

Libérate del plástico © Chanklang Kanthong / Greenpeace

Libérate del plástico

Esto no está ayudando lo suficiente para que México consiga liberarse de la epidemia plástica que ahora viven sus mares y que anualmente mata a más de cien mil animales marinos. ¡Pide al Senado que prohiba los plásticos de un solo uso!

Puedes consultar más información sobre qué tipos de materiales son óptimos para el reciclaje y cuáles no en el informe Reciclar. La falacia de la industria en la lucha contra la contaminación plástica, de Greenpeace y la Alianza México sin plásticos. 

Acá te dejamos algunos ejemplos de productos que no se pueden reciclar pero que las grandes marcas nos siguen vendiendo: 

Tubos de pasta dental 

Tubo de pasta de dientes encontrado en auditoría de marca en Senegal © Habib Leon Mendy / Greenpeace

Tubo de pasta de dientes encontrado en auditoría de marca en Senegal

Las cajas de cartón en las que vienen los tubos de pasta dentífrica son 100 % reciclables siempre y cuando no tengan laminados plásticos.

Sin embargo, los tubos plásticos de pasta dental no son reciclables porque están hechos de múltiples plásticos laminados y en algunos casos también de aluminio.

Cada tipo plástico tiene un proceso de reciclaje diferente. Por eso cuando se unen distintos tipos de plástico en un mismo laminado, se vuelve prácticamente imposible volver a separarlos para su reciclaje.

Encendedores encontrados por voluntarios en limpieza de playas global © Chanklang Kanthong / Greenpeace

Encendedores encontrados por voluntarios de Greenpeace en limpieza de playas global

Encendedor desechable

Algunos de los componentes metálicos de estos encendedores son reciclables, pero por su composición los encendedores en su conjunto no son recuperados. 

El cuerpo y la base de estos productos son de plástico, el cabezal es de acero y la piedra de fricción está fabricada de alambre de acero serrado templado.

 

Bolsas de frituras 

No son reciclables. Están hechas de papel metalizado de aluminio con PVC. 

El PVC es uno de los plásticos más difíciles de recuperar y requieren de tecnología y procesos químicos complejos. Los centros de acopio no los reciben porque no son valorizables; si lo hacen, tienen que asumir el costo del transporte, clasificación y separación; por ello, terminan en rellenos sanitarios o en vertederos municipales, sin ningún tipo de tratamiento, de acuerdo con información obtenida por El Financiero.

Auditoría de marca global © Greenpeace

Auditoría de marca global

Envoltorios plásticos de alimentos

Las bolsas en las que vienen las galletas o los panes de marcas reconocidas no son reciclables. Al no poseer una identificación del tipo de plástico del que están hechos, se vuelve muy difícil reconocerlo a simple vista, y como todos los tipos de plásticos poseen un proceso de reciclado diferente, se vuelve imposible reciclarlos.

Envases de colores o serigrafiados 

Algunas marcas de bebidas energizantes ponen en sus productos logos serigrafiados; otros se presentan en botellas de colores para simular tonos más exóticos en sus líquidos. Esto hace inviable su reutilización. 

El PET debe estar limpio, sin tapas con silicón, tapa con aluminio, etiquetas de metal o con metal para su fácil reutilización y reciclaje. Es necesario quitar las tapas, chupones, etiquetas de aluminio o atomizado para que pueda ser reciclado.

Productos plásticos © Fred Dott / Greenpeace

Productos plásticos

Por estas y otras razones, en México sólo 6% del PET que se produce llega a reutilizarse. En otros casos, los costos del proceso de reciclaje, la falta de infraestructura y las ganancias por recuperación limitan las posibilidades de que los productos tengan una segunda vida útil. 

Es necesario que la industria, quienes diseñan y quienes se hacen cargo de la mercadotecnia, es decir las y los participantes en la producción, promoción y distribución de los productos, tomen en cuenta los criterios para crear empaques reciclables.

Mientras lo consiguen, el Congreso federal tiene en sus manos la posibilidad de prohibir la producción y distribución de plásticos de un sólo uso. Pidámosle a quienes hacen ellas leyes en este país que legislen a favor del medioambiente. 

Súmate para exigir juntos un México libre de plásticos. Firma la petición aquí.

¡Libérate del plástico!

¡Exijamos leyes que prohiban los plásticos de un solo uso! Las corporaciones evaden su responsabilidad porque no existe un marco que las regule. Desplastifiquemos México.

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