El impacto más severo de la producción y distribución masiva de plásticos de un sólo uso lo padecen otros seres, como los peces, que tienen el mismo derecho que la humanidad de habitar este planeta en un ambiente sano.

Actualmente, las consecuencias de la contaminación plástica ya atenta contra la vida de la fauna marina de nuestros océanos. ¡Quiero proteger los océanos!

Un estudio reciente que elaboró Greenpeace junto con el Centro para la Diversidad Biológica, Barco Lab, la Universidad Autónoma de Baja California Sur, el Laboratorio de Biodiversidad y Conservación Arrecifal de la UNAM, y el Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana, demostró el impacto de los microplásticos (plásticos menores de 5mm) en peces de importancia comercial en el Golfo de California, el Golfo de México y el Caribe Mexicano.

Peces con plastico en el estomago

Peces con plastico en el estomago

De 755 peces muestreados (examinados), 20% presentó plástico en su estómago. En la mayoría se encontró al menos una pieza en su contenido estomacal, pero hubo casos en los que se encontró hasta 45 piezas en un mismo pez. 

¿Cuáles fueron los peces con más microplásticos en su organismo?

Según el reporte de Greenpeace sobre el impacto de la contaminación por microplásticos en peces de México, de entrada se encontró que los peces depredadores (que están hasta arriba de la cadena alimenticia) presentaron una cantidad significativamente mayor en promedio de microplásticos por estómago. 

Por cierto, los peces que se sitúan en los niveles tróficos más altos, como los depredadores, son los que normalmente tienen un valor económico más elevado.

En Veracruz la especie con el mayor promedio de plásticos fue el pajarito (Hemiramphus brasiliensis) con 15.8 fragmentos. Su contaminación por plásticos es relevante principalmente por dos razones: 1) este pez se consume en varias regiones del país o se usa como carnada para atrapar otros peces y 2) se ha documentado su ausencia prolongada en algunas donde acostumbraban migrar. 

En Puerto Morelos, Quintana Roo, el promedio mayor de piezas plásticas por organismo (7.5) se encontró en la especie mero bobo que, en las costas de México, es una de las principales especies pesqueras de importancia comercial.

Fishermen in Cirebon. © Ulet Ifansasti / Greenpeace

Además, esta especie es un recurso compartido internacionalmente por las flotas mexicanas (mayor y menor) y cubana, y su pesquería constituye el medio de vida de muchos pescadores de la costa de Yucatán, de acuerdo con el texto Aspectos de la conducta alimentaria del mero (Epinephelus morio) del Banco de Campeche.

Ojo. Por especie, el huachinango ojo amarillo (Lutjanus vivanus) tuvo el mayor número de muestras con 3.63 piezas en Puerto Morelos. 

En el caso de La Paz, el lenguado y la mojarra fueron las especies en las que se encontró más microplástico en promedio. Ambos son de consumo humano y, sobre todo el primero, tiene un alto valor comercial. 

Microplastic Present in Wild Flathead Grey Mullet in Hong Kong. © Greenpeace

Los microplásticos en los peces que habitan las playas mexicanas podrían afectar la economía local e incluso el comercio internacional; también es un riesgo potencial para la salud humana, pero, principalmente son una amenaza cotidiana para los ecosistemas marinos; es decir, para el hogar de millones de especies. 

Únete a las más de 250,000 personas que quieren un mundo libre de plásticos: ¡Exige al Senado que prohiba los plásticos de un solo uso y haga responsable a las marcas de sus envases, empaques y embalajes!

Súmate para exigir juntos un México libre de plásticos. Firma la petición aquí.