Estamos en un momento decisivo. Para evitar los peores impactos de la crisis climática, los gobiernos del mundo, y especialmente los más ricos, tienen que recortar emisiones de manera inmediata y consistente.

La COP26 es un momento crítico para que los países presenten sus planes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Tal como están las cosas, esos planes no son suficientes y, de no corregirlos radicalmente, la única certidumbre es que no se cumpla la meta de 1.5ºC acordada en París. Por lo tanto, es necesario que sucedan cosas importantes en Glasgow para volver a encarrilarnos.

Glasgow tiene que ser la ciudad del mundo en donde los países declaren el fin de la era de los combustibles fósiles. Necesitamos detener la quema de carbón, petróleo y gas. También necesitamos que las naciones más ricas cumplan lo prometido en 2009 y liberen los recursos financieros para las naciones más vulnerables a los impactos del cambio climático. Por último, no debemos perder de vista que también es necesario que los países tienen que detener la deforestación.

La COP26 se realiza solo unos meses después de la publicación del último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). Según los científicos que elaboraron el informe, el mundo necesita realizar reducciones de emisiones de manera inmediata, dramática y consistente para para contener la crisis climática. Es bajo ese imperativo que la COP26 tiene un rol clave. A seguir, una descripción general sobre lo que Greenpeace espera de la reunión.

En primer lugar, ¿qué es la COP26?

COP26 es el nombre específico de la Conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el cambio climático que tendrá lugar en Glasgow, Escocia, del 31 de octubre al 12 de noviembre. Las conversaciones sobre el clima también se conocen como COP, que significa “Conferencia de las Partes”, mientras que el número indica el número de años que ha tenido lugar desde la primera en 1995 en Berlín. La cumbre de 2020 se pospuso debido a la pandemia de COVID-19, por lo que la de este año sigue siendo la 26ª COP.

¿Y por qué necesitamos esta reunión?

Necesitamos esta reunión porque en este momento la COP es el único foro global donde representantes de todo el mundo se reúnen para discutir la política climática y las acciones que se requieren para alejar al planeta de un cambio climático fuera de control. Este año en particular se necesita que los países se comprometan con reducciones masivas de emisiones.

¿Qué es lo más importante de esta COP?

Cada COP es diferente, pero Glasgow es la más importante desde la COP de París en 2015. Fue entonces cuando la mayoría de las naciones finalmente se comprometieron a garantizar un sistema climático seguro y estable, manteniendo el aumento promedio de la temperatura global no más allá de 1,5°C. En la COP26 los gobiernos del mundo tienen que presentar sus planes para reducir sus emisiones y mantenrnos por debajo de ese límite de aumento.

Si bien muchos países presentaron recientemente sus planes para reducir las emisiones (conocidos como NDC o contribuciones determinadas nacionalmente), al juntarlos todos vemos que aún estamos muy arriba de la meta señalada. Esto es una pésima señal para los países más vulnerables, para los ecosistemas con mayor biodiversidad y para miles de millones de personas que sufren los efectos de las sequías, inundaciones, impactos de huracanes, olas de calor, aumento del nivel del mar.

¿Qué hace Greenpeace en la COP?

Greenpeace envía representantes a la COP porque es importante contar con expertos, activistas y personas en la primera línea de las negociaciones sobre cambio climático. Allí observamos lo que dicen y prometen los gobiernos, y hacemos contribuciones para avanzar más rápido hacia la contención de la crisis climática. También exponemos los conflictos de interés y, como desde 1971, damos testimonio de lo que acontece con nuestro planeta y el clima.

¿Qué consideramos como éxito?

Greenpeace elaboró varias acciones que creemos son necesarias para contener la crisis climática y que vamos a presentar a los distintos países que sean acordadas en la COP26. De manera muy sencilla y directa:

  • Detener de inmediato todos los proyectos nuevos de combustibles fósiles.
  • Establecer planes ambiciosos de reducción de emisiones para reducir a la mitad las emisiones globales para 2030.
  • Rechazar los planes para abrir un mercado global de compensaciones de carbono u offsets (son una estafa y no funcionan). Más bien, deben establecerse reglas para una cooperación internacional equitativa.
  • Asegurar que los 100 mil millones de dólares al año, prometidos en 2009, vayan de los países con altas emisiones a los países que soportan la peor parte de los impactos climáticos. Ese dinero es vital para que los países con menor responsabilidad en este problema puedan adaptarse a los impactos de la crisis climática, desarrollar sistemas de energía renovable y dejar de usar combustibles fósiles. Los mayores contaminadores históricos (Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido, Canadá, Japón) deben mostrar solidaridad con las personas y los países en la primera línea de los impactos climáticos.

¿Cuáles son los posibles obstáculos para el éxito de la COP26?

Como lo hemos atestiguado en conferencias anteriores, algunos representantes de gobierno, empresas e industrias intentarán arruinar o descarrilar las negociaciones. El principal tema que será usado para evitar que se adopten medidas radicales de reducción de emisiones es el de los mercados de carbono. Para Greenpeace, los mercados de carbono son un engaño y una solución falsa a la crisis climática, ya que permite que las industrias sigan contaminando la atmósfera mientras, por ejemplo, compensan emisiones a través de grandes plantaciones de árboles u otras tácticas de absorción de carbono. Greenpeace cree que en lugar de apostar por soluciones falsas, es hora de centrarse en desarrollar pautas firmes para que las empresas contaminantes reduzcan directamente las emisiones en sus actividades y para que los gobiernos establezcan las reglas de cooperación internacional necesarias para mantener el aumento de la temperatura dentro del límite de los 1.5ºC.

Entonces, ¿Greenpeace se siente optimista antes de la COP26?

Sí, tenemos esperanzas. Hace apenas seis años, la COP de París nos trajo un acuerdo climático verdaderamente global con el objetivo de salir de esta crisis. Ahora es el momento de implementar eso y tomar las medidas necesarias para finalmente poner fin a la era de los combustibles fósiles. Pero tampoco deberíamos verlo como un momento decisivo. La cumbre climática puede ser el catalizador de la acción climática que necesitamos desesperadamente, pero pase lo que pase en Glasgow, todavía tenemos que presionar a los gobiernos de todo el mundo para que hagan grandes recortes de emisiones lo antes posible.

Por supuesto, todo esto no significa automáticamente que Glasgow será un éxito. Puede que no sea así. Pero si no es así, un movimiento global seguirá en pie donde nuestros líderes hayan caído. Ese movimiento volverá a duplicar su esfuerzo, aumentará de tamaño y continuará con más fuerza. Y en ese esfuerzo contamos contigo.

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