
A unos días de iniciar la temporada navideña, emerge una idea tan simple como revolucionaria. Este es el caso de Un Día para Dar, un movimiento a nivel mundial que nació como una respuesta al consumismo desenfrenado de la época, pues en vez de acumular busca compartir. La iniciativa también puede enfocarse para ayudar a cuidar el planeta
Esa chispa de inspiración no tardó en prender, floreciendo con fuerza en más de 85 países, conocido internacionalmente como Giving Tuesday, une a millones de personas, organizaciones y empresas bajo la creencia fundamental de que cada persona tiene algo que dar para construir juntos la sociedad en la que anhelamos vivir.
Take action box: Donación
¿Cuándo es Un Día para Dar?

Para este 2025, la celebración de Un Día para Dar sucederá el martes 2 de diciembre, pues se celebra cada año, el primer martes después del Día de Acción de Gracias y de las intensas jornadas comerciales como el Black Friday y el Cyber Monday.
Su posición en el calendario se erige como un recordatorio de que, tras la fiebre del consumo, es posible hacer una pausa para enfocarnos en la colaboración y el bien común. Ante este panorama, qué mejor causa que la defensa ambiental.
¿Cómo tu donación puede proteger el medio ambiente?

Un Día para Dar es la fecha ideal para que la generosidad encuentre su eco más profundo en el corazón de nuestro planeta. Cada donación se convierte en una gota que alimenta una corriente que protege la vida en nuestros océanos, bosques y selvas.
Donar también es un acto de amor que inspira a las nuevas generaciones: una oportunidad para mostrarles que, cuando damos un poco de lo nuestro, contribuimos a proteger algo mucho más grande que nosotros mismos. Enseñarles a las infancias que su generosidad puede cuidar los océanos, los bosques y la vida que nos rodea es un regalo invaluable, uno que siembra en ellos la certeza de que tienen el poder de transformar el mundo.
Incluso puedes hacer un donativo en nombre de tus hijos, convirtiendo ese gesto en un regalo especial que les recuerde, desde hoy y para siempre, que su existencia tiene la fuerza de cambiar el rumbo del planeta.
En el corazón de Greenpeace, desde su fundación, reside un principio inquebrantable: la independencia económica y política. Para asegurar que nuestra voz nunca sea condicionada y que nuestras acciones respondan únicamente a la misión de proteger el medio ambiente, Greenpeace no acepta dinero de empresas, gobiernos ni partidos políticos.

Nuestro trabajo requiere meses de esfuerzo y lucha constante. Por eso, las donaciones mensuales son esenciales, pues permiten planear a largo plazo investigaciones científicas, acciones de protesta pacífica y procesos legales que pueden traducirse en iniciativas públicas y regulaciones ambientales.
Creemos en el poder de la gente para transformar el mundo. Cuando muchas personas se unen por una misma causa, los cambios en favor del planeta se vuelven posibles.
Este Día para Dar, puedes convertirte en socio con un donativo mensual, sabiendo que tu generosidad se transformará en acción directa.


