¿Qué está pasando con la Ley General de Economía Circular?
La Ley General de Economía Circular presentada por SEMARNAT busca presentarse como una ley ambiental, pero en realidad pone más atención en lo económico que en la protección del medio ambiente. En lugar de enfocarse en prevenir y reducir los residuos, apuesta por aprovecharlos y quemarlos después de que ya se generaron, lo cual no resuelve el problema de fondo.
Fue elaborada con amplia participación del sector empresarial y sin involucrar a la sociedad civil, incumpliendo estándares de participación pública y compromisos internacionales.
Aunque incluye herramientas, como la responsabilidad extendida del Productor (REP), esta se plantea de forma gradual y flexible, lo que podría permitir a las empresas retrasar su cumplimiento. Además, no considera los impactos sociales y de salud que los productos pueden ocasionar, la ley abre la puerta a que las auditorías ambientales sean voluntarias y realizadas por la misma industria, lo que podría generar greenwashing.
También permite que las empresas hagan compensaciones ambientales mediante créditos o bonos que representan falsas soluciones. La ley privilegia el aprovechamiento económico de los residuos, incluso mediante termovalorización (quema de basura), antes que impulsar el diseño de productos más duraderos, reutilizables o reparables. En la práctica, esto mantiene el modelo de producción masiva y de usar y tirar.
Lo peor: La iniciativa de Ley General de Economía Circular está agendada para ser discutida en pleno el día 3 de diciembre de 2025, lo que significa que la iniciativa ya no está en comisiones, sino que será evaluada por toda la Cámara y está más cerca de convertirse en ley.
¿Cómo ayudar?
Comparte los materiales digitales que estamos difundiendo y arroba en todas las redes sociales a la SEMARNAT y a los legisladores que la promovieron: Ricardo Monreal y Raúl Bolaños Cacho Cué el día 3 de Diciembre durante todo el día. Aún hay tiempo de corregir el rumbo, abrir el proceso a la ciudadanía y no avanzar con esta ley que no responde a la magnitud del desafío socioambiental que enfrenta el país.
No más greenwashing, la Ley de Economía Circular debe revisarse a fondo.


