La protección del medio ambiente no tiene por qué arruinar el turismo, pero el turismo tampoco tiene que arruinar el medio ambiente. Ambas actividades pueden convivir si se planea un turismo sustentable que respete los ecosistemas y las comunidades locales.
Desde nuestros inicios, una de las prioridades de Greenpeace ha sido velar porque los desarrollos turísticos y económicos no destruyan la naturaleza ni vulneren los derechos de las comunidades y pueblos indígenas. No queremos frenar el turismo, pero sí la expansión del turismo depredador.
Explora esta sección para descubrir cómo el turismo depredador está afectando el medio ambiente y las alternativas que existen.
Cabo Pulmo, un Parque Nacional que alberga el arrecife de coral más grande del Golfo de California, es un destino turístico cuya amplia biodiversidad se puso en riesgo. Te contamos.
Cabo Pulmo es un ejemplo de conservación marina: comunidades locales lograron restaurar su biodiversidad y rechazar megaproyectos turísticos dañinos.