Latinx makes up 18% of the US population, and during this Latinx Heritage Month, we want to recognize the drive and power the Latinx community brings to our country and our planet. We would like to celebrate diversity and invite you to be part of the movement and introduce you to some of our Latinx Staff here at Greenpeace.
Latinx representa el 18% de la población de los EE. UU. Y durante este Mes de la Herencia Latinx, queremos reconocer el impulso y el poder que la comunidad Latinx brinda a nuestro país y nuestro planeta. Celebremos la diversidad! Te invitamos a ser parte del movimiento ambiental y presentarle a algunos de nuestros empleados Latinx aquí en Greenpeace EE.UU.
Natalie Nava
I’m Natalie and work on the U.S. Plastics team as a Project Leader. Many mission-driven organizations seem to be grappling with the question of how to better infuse “diversity” and inclusion principles into their work. It’s an incredibly well-intentioned question and one that the movement needs to solve. But there can be insidious consequences, specifically a disproportionate amount of pressure, work, or even resentment placed on staff members of color. Whether you call them microaggressions or just general weirdness, I feel pretty confident that I experience things at work that my white colleagues have not had to deal with. Over the years, I’ve been asked to research, vet or lead organizational equity and inclusion planning on top of my core job responsibilities, without being offered extra pay. I’ve been asked to speak for or otherwise represent communities of color as a whole, which has made me feel like an imposter in a few different ways. How could my one voice possibly represent such a colorful spectrum of identities and backgrounds? Was I hired because of my skills, or because of optics? I’ve been asked all sorts of questions from coworkers that have felt patronizing, exotifying, or otherwise inappropriate. All of these things contributed to my accepting a job at Greenpeace, where I feel valued as a whole person (and where I am allowed to mostly work from home, which has seriously reduced the number of microaggressions I experience). The road to building more equitable workspaces is going to be messy. But, I feel incredibly hopeful about the steps that our organization has taken towards building a more inclusive and empowering workplace for every single person on staff.
Me llamo Natalie y trabajo en el equipo de U.S. Plastics como el Líder de Proyectos. Muchas organizaciones impulsadas por la misión parecen estar lidiando con la cuestión de cómo infundir mejor la “diversidad” y los principios de inclusión en su trabajo. Es una pregunta increíblemente intencionada y que el movimiento ambiental debe resolver. Pero puede haber consecuencias insidiosas, específicamente una cantidad desproporcionada de presión, trabajo o incluso resentimiento puesto en los miembros del personal de color. Ya sea que los llamen microagresiones, o simplemente rarezas generales, me siento bastante segura de que experimento cosas en el trabajo que mis colegas blancos no han tenido que enfrentar. A lo largo de los años, se me ha pedido que investigue, examine o dirija la equidad organizativa y la planificación de la inclusión además de mis responsabilidades laborales básicas, sin que me ofrezcan un pago extra. Me han pedido que hable o represente a las comunidades de color como un todo, lo que me ha hecho sentir como un impostora de diferentes maneras. ¿Cómo podría representar a tales comunidades de diferentes identidades y fondos? ¿Me contrataron por mis habilidades o por la óptica? Mis compañeros me han hecho todo tipo de preguntas, que me han parecido condescendientes, exotificantes o de otra manera inapropiados. Todas estas cosas contribuyeron a que aceptara un trabajo en Greenpeace, donde me siento valorada como persona en su totalidad (y donde se me permite trabajar mayormente desde mi casa, lo que ha reducido considerablemente la cantidad de microagresiones que experimentado en el pasado). El camino para construir espacios de trabajo más equitativos va a ser complicado. Pero me siento increíblemente optimista acerca de los pasos que nuestra organización ha tomado para construir un lugar de trabajo más inclusivo y empoderador para cada persona del personal.
Rebecca Pons
Hi, my name is Rebecca Pons, for me working at Greenpeace as a Latina was a no-brainer. Growing up as a Cuban-Italian-American in Miami, Florida, the natural world was all around me. I grew up with the same
Ocean breeze, foliage, and animals that I saw my Cuban grandfather loving paint of his now-distant Cuba. At home, it was always made clear to me that the environment and animals should be respected and cared for, and that natural resources should be equitably shared among all, not just saved for the elite. Working at Greenpeace gives me an outlet to realize these values and express my love and respect for the places my ancestors have come from, which are now being threatened by climate change.
Hola me llamo Rebecca Pons, y para mi trabajar como latina en Greenpeace fue pan comido, una decisión obvia. Identificada como Cubana, italo- Americana mientras crecía en Miamia, Florida el mundo natural estaba a mi alrededor, sin limitaciones. Crecí con la misma esencia de la brisa del oceano, el follage de los árboles y animales que veía en las pinturas de mi abuelo Cubano, las cuales le recordaban a la ahora distante tierra Cubana. En casa siempre fue claro que debía respetar y cuidar el ambiente y animales, así mismo que los recursos naturales debían ser compartidos equitativamente para todos, no solo para la elite. Ahora trabajando para Greenpeace me doy cuenta de estos valores y tengo la posibilidad de expresar mi amor y respeto por los lugares donde mis ancestros vienen, los cuales están ahora en amenaza por el cambio climático.
Linda Rodriguez
My name is Linda Rodriguez. I’m a National Mobilization Organizer here at Greenpeace. I have been working with Greenpeace for over 8yrs — and being an environmentalist as a Latina is very empowering. I was born, and part of my life raised in El Salvador. I believe that as Latinos, Latinas, and Latinx we must protect our environment — we all come from a long line of rebels that stand up against colonist, governments, and corporations that disempower the people. By working for an environmental justice organization, I can help amplify the voices of those who need it and fight for a safe and sustainable future for all.
Mi nombre es Linda Rodriguez, soy organizadora para la movilización nacional aqui en Greenpeace. He estado trabajando con Greenpeace durante más de 9 años, y ser una ambientalista como latina es muy empoderadora. Nací y en una parte de mi vida me crié en El Salvador. Creo que como latinos, latinas y latinx tenemos el deber de proteger nuestro medio ambiente, todos provenimos de una larga lista de rebeldes que se oponen a colonistas, gobiernos y las corporaciones que desvalen a la gente. Al trabajar para una organización de justicia ambiental, puedo ayudar a amplificar las voces de quienes lo necesitan y luchar por un futuro seguro y sostenible para todos.
Diego Johansen
My name is Diego Johansen, and I am Latino. I grew up in Pasadena, CA, and currently, work with Greenpeace USA in Los Angeles. I am second generation as my mom migrated from Mexico to Southern California in her youth. As a Latinx in the environmental movement, I am able to stand up, use the power of my voice to fight for what is right, such as environmental racism and social justice. I am honored to have the opportunity to work with Greenpeace as a Latinx in the environmental movement. Power to the people!
Mi nombre es Diego Johansen y soy Latino. Crecí en Pasadena, CA, y actualmente trabajo con Greenpeace USA en Los Ángeles. Soy la segunda generación ya que mi madre emigró de México al sur de California en su juventud. Como parte del la comunidad Latinx en el movimiento ambiental, puedo levantarme, usar el poder de mi voz y luchar por lo que es correcto, como el racismo ambiental y la justicia social. Me siento honrado de tener la oportunidad de trabajar con Greenpeace como Latinx en el movimiento ambiental. ¡Poder a la gente!
Dario Parra
My name is Darío Parra. I’ve been with Greenpeace as a Social Media Specialist for about two and a half years. My family is from Mexico, and I grew up in a predominantly Mexican immigrant neighborhood in the southwest side of Chicago. Although I didn’t officially get involved in the environmentalist movement until a few years ago, I grew up in an area plagued by environmental issues — like air pollution from neighboring factories, and high levels of lead in our water. These issues — which as we know, impact mostly poor neighborhoods and communities of color — inspired me to get more involved in the environmental movement, and make sure that our voices are heard.
Mi nombre es Darío Parra. He estado con Greenpeace como especialista en redes sociales durante aproximadamente dos años y medio. Mi familia es de México y crecí en un vecindario de inmigrantes predominantemente mexicanos en el lado suroeste de Chicago. Aunque no me involucré oficialmente en el movimiento ecologista hasta hace unos años, crecí en un área plagada de problemas ambientales, como la contaminación del aire de las fábricas vecinas y los altos niveles de plomo en nuestras aguas. Estos problemas, que como sabemos afectan principalmente a los barrios pobres y las comunidades de color, me inspiraron a involucrarme más en el movimiento ambiental y a asegurarnos de que nuestras voces sean escuchadas.
Carlos Eduardo Prieto De-Leon
My name is Carlos Eduardo Prieto De-Leon, and I am a fundraising manager with Greenpeace USA and a proud employee for nearly six years. Growing up undocumented, the fear of losing my family and being deported at any time was a very real threat on a daily basis, and because of this, I felt as if I didn’t have a voice or I had to live in the shadows. The power to make a change seemed like an impossible dream for me to ever live out. As a Senior City Coordinator for Greenpeace fundraising and organizing, I’ve been able to see that people do care about my story and others like myself, and beyond that, they’re eager to hear from us.
Annie Leonard once told me that the environment is where we “work, eat, and play.” In that regard, I think there needs to be an uprising in Latinx voices demanding a more green and peaceful future. Even more important is to demand that change begins with people like us. For that reason, Greenpeace has been the embers beneath the flames that keep me standing up for environmental justice. I can’t wait to see this movement continue to be more inclusive, equitable and diverse, because as we all know, Si Se Puede!
Mi nombre es Carlos Eduardo Prieto De-Leon y soy un gerente de recaudación de fondos para Greenpeace USA y un empleado orgulloso durante casi seis años. Al crecer indocumentado, el temor de perder a mi familia y de ser deportado en cualquier momento era una amenaza a diario y, debido a esto, sentí que no tenía voz o que tenía que vivir entre las sombras. El poder de hacer un cambio me parecía un sueño imposible de vivir. Como Coordinador Principal para la recaudación de fondos para Greenpeace, he podido ver que a la gente le importa conocer mi historia y de otras personas como yo, y más allá de eso, están ansiosas por saber de Greenpeace.
Annie Leonard me dijo una vez que el ambiente es donde “trabajamos, comemos y jugamos”. En ese sentido, creo que debe haber un levantamiento en las voces de Latinx que exigen un futuro más verde y pacífico. Aún más importante es exigir que el cambio comience con personas como nosotros. Por esa razón, Greenpeace ha sido la ascensión bajo las llamas que me mantiene en defensa de la justicia ambiental. No puedo esperar a que este movimiento continúe siendo más incluyente, equitativo y diverso, porque como todos sabemos, ¡Si Se Puede!
Marissa Valles
My name is Marissa Valles. I’m the Senior City Coordinator of the Portland Oregon Frontline office — I have been with Greenpeace for four years. My passion for environmental and social justice started at a very young age. Growing up, I would visit my family every summer in Hermosillo, Senora, Mexico. Even as a child, it was apparent to me that inequities are placed upon communities of color. Being a second-generation Mexican who works for Greenpeace USA means that I get to use my platform to uplift the voices of my community and stand against environmental racism. I am grateful to work for an organization that recognizes the importance of an equitable, diverse, and inclusive workspace. My love for the Latinx community and my family gives me the strength to stand up for human rights and environmental sustainability every day.
Me llamo Marissa Valles. Soy la coordinadora principal de la oficina de Frontline en Portland, Oregon, he estado con Greenpeace durante 4 años. Mi pasión por la justicia ambiental y social comenzó a una edad muy temprana. Al crecer, visitaba a mi familia todos los veranos en Hermosillo, Senora, México. Incluso cuando era niña, me pareció evidente que las desigualdades se ubican en las comunidades de color. Al ser mexicana de segunda generación que trabaja para Greenpeace, EE. UU. Significa que puedo usar mi plataforma para elevar las voces de mi comunidad y oponerme al racismo ambiental. Estoy agradecida de trabajar para una organización que reconoce la importancia de un espacio de trabajo equitativo, diverso e inclusivo. Mi amor por la comunidad Latinx y mi familia me da la fuerza para defender los derechos humanos y la sostenibilidad ambiental todos los días.
Mariah De Los Santos
My name is Mariah De Los Santos. I’m from Houston, TX and recently graduated from Baylor University with a B.S. in Environmental Science. I am working as a social media fellow for Greenpeace, USA in Washington D.C.
Being a Latinx person in the environmental movement means fighting for equality for the climate and the people. I’m from Houston, a city that is 44% Latinx, and one of the most polluted cities in the U.S. We are working hard to fight polluters and protect our air, water, and climate. The environmental movement allows us to engage our diverse community of Latinos to demand change in our own communities.
Me llamo, Mariah de los santos. Soy de Houston, TX y me gradué recientemente de Baylor University con un B.S. en Ciencias Ambientales. Estoy trabajando como becario de redes sociales para Greenpeace, EE. UU. En Washington D.C.
Ser una persona de ascendencia Latinx en el movimiento ambiental significa luchar por la igualdad para el clima y la gente. Soy de Houston, una ciudad que tiene una poblacion de 44% Latinx, y una de las ciudades más contaminadas de los Estados Unidos. Estamos trabajando arduamente para combatir a los contaminadores y proteger nuestro aire, agua y clima. El movimiento ambiental nos permite involucrar a nuestra comunidad diversa de latinos para exigir cambios en nuestras propias comunidades.
Kimberly Reyes
Hi all, my name is Kimberly Reyes, and I work as a Bilingual Supporter Relations Officer here at Greenpeace USA. In 2016, I graduated from the University of California, Merced: the heart of the San Joaquin Valley. I was born and raised in Los Angeles in a predominantly Latino neighborhood.
I definitely realized the lack of outdoor/environmental education – which ironically affects people of color the most – when I first moved for college. Just an hour away from Yosemite, in an abundance of crops, cows, and beautiful sunsets I was affirmed of the inherent desire to protect Pachamama and demand justice for what affects All People. Being Latina in the Environmental movement means being a voice for my community while empowering my Latino community to use theirs.
Hola, me llamo Kimberly Reyes y trabajo con Greenpeace USA como oficial bilingüe de relaciones de apoyo. En el 2016, me gradué de la Universidad de California, Merced: el corazón del Valle de San Joaquín. Nací y crecí en Los Ángeles en un vecindario predominantemente latino.
Como muchos crecidos en ciudades, tuve la falta de educación ambiental o causas de cambio climático. Aunque, irónicamente afecta más a las personas de color. Cuando me mude al colegio viví en abundancia de cultivos, vacas y hermosos atardeceres. Ahí fue donde se me confirmó el deseo inherente de proteger a nuestra Pachamama y exigir justicia por lo que nos afecta a todas las personas. Ser latina en el movimiento ambiental significa ser una voz para mi comunidad y invitar a mas para que usen el poder de la suya.
Valentina Stackl
Latinidad is an interesting word. On the surface, it’s supposed to mean that despite different nationalities, racial and gender identities, languages, immigrant status, etc., Latinxs are united under one identity. In reality, because of colonialism, the term is conflated with “whiteness.” The ones with most privilege — white, straight, cisgender, wealthy, able-bodied, male— have the power, define the term, and write the story.
I am Chilena and Austrian, the daughter of a refugee from the oppressive Pinochet government, the daughter of two journalists who made it their mission to shed light on human rights violations, wars, and dictatorships. I am an immigrant to this country, and like my parents, deeply committed to narrative, language, and making sure we get it right: who is speaking, who gets to tell the story, and how can we build a world in which we are all free.
For me, justice work is ingrained in what I do, how I was raised. And where I am trying to go. It is acknowledging my heritage as a Latina woman, as an immigrant, and my privilege a white person in this country. It is the hard work of building movements across borders, across languages, and across backgrounds. It is using all the tools I have to try to make a difference. This work is not easy, it does not always go smoothly, and I have and will continue to make mistakes. But, we must be in solidarity, acknowledge disparities, celebrate and uphold Black, Brown, Indigenous, Non-binary, Queer, and Trans experiences.
That is what Latinidad means to me; it is the acknowledgment that not everyone is free. That I have privileges that many others who share my mother tongue don’t have. That the claws of colonialism and capitalism don’t affect everyone in the same way, that climate chaos affects frontline (Black, Brown, Indigenous) communities first and worst. And that it is all of our responsibility to build a world beyond this reality. Pa’lante!
Latinidad es una palabra interesante. En la superficie, se supone que significa que a pesar de las diferentes nacionalidades, identidades raciales y de género, idiomas, estatus de inmigrante, etc., latinx estamos unidos bajo una misma identidad. En realidad, debido al colonialismo, el término se combina con “blancura”. Los que tienen más privilegios: blancos, heterosexuales, género cis, ricos, hombres, tienen el poder, definen el término y escriben la historia.
Soy chilena y austriaca, hija de un refugiado del opresivo gobierno de Pinochet, hija de dos periodistas que hicieron su misión arrojar luz sobre violaciones de derechos humanos, guerras y dictaduras. Soy un inmigrante en este país y, igual que mis padres, estoy profundamente comprometida a la narrativa, el lenguaje y me aseguro de que lo hacemos de manera corecta: quién habla, quién cuenta la historia y cómo podemos construir un mundo en el que estemos todxs libres?
Para mí, el trabajo de justicia interconectado a lo que hago. Es como fui criada. Y lo que adonde estoy tratando de llegar. Es reconocer mi herencia como mujer latina, como inmigrante, y mi privilegio como persona blanca en este país. Es el trabajo duro de construir movimientos a través de las fronteras, a través de las idiomas y a través de nuestros pasados. Quiero utilizar todas las herramientas que tengo para tratar de hacer una diferencia. Este trabajo no es fácil, no siempre funciona sin problemas, y he cometido errores y continuaré cometiéndolos. Pero, debemos tener solidaridad, reconocer disparidades, y celebrar y defender las experiencias de grupos y personas impactados negativamente por el racismo sistémico, como las personas afro americana, latinx, indígenas, no binarias, queer y transgenero.
Eso es lo que Latinidad significa para mí, es el reconocimiento de que no todos estmos libres. Que tengo privilegios que muchos otros que comparten mi lengua materna no tienen. Que las garras del colonialismo y el capitalismo no afectan a todos de la misma manera, que el caos climático afecta primero y peor a las comunidades de primera línea . Y que es nuestra responsabilidad construir un mundo más allá de esa realidad. Pa’lante!
Jose Martinez-Diaz
I’m Jose Martinez-Diaz, and I was born and raised in Mexico. As an immigrant, it is clear to me that unless we center our movement for a peaceful and livable world in a gender, class, and race analysis, it will be impossible to achieve the structural changes that the climate crisis we currently face requires. Our communities carry a disproportionate burden when it comes to the effects of climate change, of expanding fossil fuel infrastructure, of environmental pollution — inequality isn’t only economic, but also environmental.
This is why any efforts towards protecting the environment aren’t efforts towards a more just and equal society are futile, and this is why I’m so proud of the work we do at Greenpeace. Our fight is against those who have historically put greed over people, those who have historically benefitted from the oppression of our communities, those who have exploited the planet and our kinfolk. This is why as a proud Latinx I am committed to making the fight against climate disaster not only more welcoming to other Latinxs but also more likely to succeed.
Me llamo Jose Martinez-Diaz y nací y crecí en México. Como inmigrante, me es evidente que si no centramos nuestro movimiento por un mundo pacífico y habitable en un análisis de clase, género, y raza nos va a ser imposible lograr los cambios estructurales que la crisis climática que enfrentamos requiere. Nuestras comunidades cargan un peso desproporcionado en lo que se refiere a los efectos del cambio climático, la construcción de infraestructura de extracción de hidrocarburos, y la contaminación ambiental — la desigualdad no sólo es económica sino también ambiental. Es por esto que cualquier efecto por proteger el medio ambiente que no sea el de hacer una sociedad más justa y equitativa será inútil, y es por esto que estoy tan orgulloso de la labor que hacemos aquí en Greenpeace. Nuestra lucha es contra aquellos que históricamente han puesto la codicia por encima de la gente, quienes se han beneficiado por la opresión a nuestras comunidades, quienes han explotado al planeta y nuestros pueblos. Esta es la razón por la que como orgulloso Mexicano y Latinx estoy comprometido con hacer la lucha contra el desastre climático no solo más cordial para otros Latinxs sino también más efectiva y con mayores posibilidades de triunfar.
Zulema Ramos
I am Zulema Ramos, an Afro-Latinx, Agender, queer, alternative, disabled, decolonial vegan activist of 7 years. My work with the environmental and climate justice movement started with the fight for Indigenous rights
and has continued at Greenpeace. What kept me in this movement was the few inclusive, welcoming, intersectional activists that have been by my side, including here at Greenpeace.
Soy Zulema Ramos, me identifico como , Afro-Latinx, género no-conforme, queer, alternativa, discapacitada y activista vegana para la descolonización por 7 años. Mi trabajo con el movimiento de justicia ambiental y climática comenzó con la lucha por los derechos indígenas y ha continuado en Greenpeace. Lo que me mantuvo en este movimiento fueron los pocos activistas inclusivos, acogedores e intersecciones que han estado a mi lado, incluso aquí en Greenpeace.
Kyrsten Jovita Bilkey
My name is Kyrsten Jovita Bilkey, and I am a campaign coordinator with Greenpeace USA in Chicago! I have been with Greenpeace for over a year and am so grateful to have a job where I can organize for environmental justice in my community and globally. I work in environmental justice because we are on a short timeline towards our own extinction and everyone needs to be taking action. I have a little sister who means the world to me. I want her and future generations to have a liveable future
As a half white and half Guatemalan woman, I recognize my privilege as well as a unique voice to take action and protect our planet. I work in environmental justice because I refuse to let the cycle of governments and corporations poisoning people, prominently marginalized people, for their own profit, to continue.
When my sister grows up or when people look back at this moment in time, and they ask me what I did to stop the climate crisis, I can say, I did everything in my power, and I worked for Greenpeace.
Mi nombre es Kyrsten Jovita Bilkey y soy coordinadora de campañas para Greenpeace USA en Chicago. He estado con Greenpeace durante más de un año y estoy muy agradecida de tener un trabajo donde puedo organizar mi comunidad para la justicia ambiental y en todo el mundo.
Trabajo en justicia ambiental porque tenemos un corto plazo de vida y todos debemos tomar accion. Tengo una hermana pequeña que significa todo para mí. Quiero que ella y las futuras generaciones tengan un futuro habitable.
Como mujer mestiza — blanca y guatemalteca, reconozco mi privilegio y mi voz — con la que puedo actuar y proteger nuestro planeta. Trabajo para la justicia ambiental porque me niego a permitir que continúe el ciclo de gobiernos y corporaciones que envenenan a personas, que predominantemente a personas marginadas, para su propio beneficio. Cuando mi hermana crezca o cuando la gente mire hacia atrás en este momento y me pregunten qué hice para detener la crisis climática, puedo decir que hice todo lo que estaba en mi poder y que trabajé para Greenpeace.
Kaitlin Grable
My mom’s parents came to the US from Mexico in the 60s as part of the Bracero Program, which brought millions of Mexican people to the states to work in farm fields during a post-war labor shortage. She was raised in an area that supplies a large percentage of the nation’s produce, and 1 in 4 households relies on income related to agriculture. She was also raised at a time where the beginnings of an environmental justice movement were stirring in the communities who were being poisoned by pesticides from those very produce fields that gave life and sustenance.
Growing up a mixed-race Xicana, it was impossible for me to escape the legacy of environmental injustices in my communities. I spent the first years of my career working in Houston, Texas, where I once more saw how Latinx communities are being poisoned and polluted by industry like that of the petrochemical complex. I’m thankful to be a part of the movement that is working for justice for these communities, not just Latinx, but for all who are marginalized and have unjustly been human collateral damage for the sake of profits and industry. I do this work to serve and honor my people.
Los padres de mi Madre migraron a los Estados Unidos desde México en los ‘60 como parte del Programa Bracero que trajo a millones de mexicanos a los Estados Unidos para trabajar en campos agrícolas durante la escasez de mano de obra después de la guerra. Fue criada en un área que suministra un gran porcentaje de los productos de la nación y 1 de cada 4 hogares depende de los ingresos relacionados con la agricultura. También se crió en un tiempo en el que los inicios de un movimiento para la justicia ambiental se agitaban en las comunidades que estaban siendo envenenadas por pesticidas de los mismos campos de producción que daban vida y sustento.
Al crecer como una Xicana de raza mixta, se me hizo imposible escapar de las injusticias ambientales en mi comunidad. Pasé los primeros años de mi carrera trabajando en Houston, Tejas, donde una vez más vi cómo las comunidades Latinx están siendo envenenadas y contaminadas por una industria como la del complejo petroquímico. Estoy agradecida de ser parte del movimiento que trabaja por justicia para estas comunidades, no solo para Latinx, sino para todas las comunidades marginadas que han sido injustamente un daño colateral humano por el beneficio y ganancias de la industria. Hago este trabajo para servir y honrar a mi gente.
Crystal Mojica
I’m Crystal, and I’m Senior Communications Specialist based in D.C. I work on the oceans and forests campaigns helping to promote our protection initiatives. I’m a proud Colombian/Puerto-Rican American originally from the NYC Tri-State area.
Prior to joining Greenpeace, I worked as a community health promoter in Paraguay with the Peace Corps. While living there, I was witness to the impact pollution, and deforestation has on communities, particularly communities with scarce resources. It was through my work in Paraguay that I began to recognize the direct link between the climate crisis and health. When my service came a close, I knew I had to join an organization that worked to mitigate these issues while simultaneously uplifting the voices of marginalized communities.
I’m currently working on a creative intervention with my colleague, Valentina Stackl, in efforts to increase environmental resources accessibility and Latinx representation within the movement.
Me llamo Crystal y Especialista de Comunicaciones basada en DC. Trabajo en campañas de océanos y bosques ayudando a promover nuestras iniciativas de protección. Soy una orgullosa Colombiana-Puertorriqueña Estadounidense originalmente del área de Tri-Estatal de Nueva York.
Antes de unirme a Greenpeace, trabajé como promotora de salud comunitaria en Paraguay con el Cuerpo de Paz. Mientras vivía allí, fui testigo del impacto que la contaminación y la deforestación tienen en las comunidades, particularmente en las comunidades con recursos escasos. Fue a través de mi trabajo en Paraguay que comencé a reconocer el vínculo directo entre la crisis climática y la salud. Cuando mi servicio llegó a su fin, supe que tenía que unirme a una organización que trabajaba para mitigar estos problemas y al mismo tiempo elevar las voces de las comunidades marginadas. Actualmente estoy trabajando en una intervención creativa con mi colega, Valentina Stackl, con el esfuerzo de aumentar la accesibilidad a los recursos ambientales y la representación de personas Latinx dentro del movimiento.