Hicimos un llamado de auxilio par proteger la Selva Maya de todas las amenazas que los acechan

Liderar un equipo con convicciones firmes y la determinación de siempre hacer lo correcto es un imperativo moral para la dirección ejecutiva, que debe estar a la altura de los retos ambientales del país.

Es un gran orgullo poder liderar al equipo de Greenpeace México que con determinación ha puesto el cuerpo a través de la acción directa no violenta para demandar a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que proteja la Selva Maya.

Activistas de Greenpeace escalan Estela de Luz para exigir a Semarnat protección integral de la Selva Maya
Activistas de Greenpeace escalan Estela de Luz para exigir a Semarnat protección integral de la Selva Maya

La titular de la Semarnat, Alicia Bárcena, recibió el mensaje fuerte y claro, y nos convocó a reunirnos con su equipo para acordar la ruta crítica para el establecimiento de mesas de trabajo multisectoriales, multidisciplinarias e interinstitucionales para la elaboración de un plan de protección a la Península de Yucatán que debe ir más allá de una óptica mercantil o extractivista y debe centrarse en su valor ambiental y cultural.

Representantes de todas las áreas de SEMARNAT se reúnen con representantes de Greenpeace México.

La Península de Yucatán ha padecido la presión ambiental por décadas, y Greenpeace, desde que comenzamos a trabajar en México en 1993, ha señalado los graves impactos de las industrias extractivistas, la agrícola, la porcícola, la turística e inmobiliaria en múltiples ocasiones.

Desde hace 24 años, nuestra organización se ha sumado a la demanda de organizaciones locales: Moce Yax Cuxtal y Grupo Ecológico del Mayab (Gema) para impedir la autorización de proyectos hoteleros en Xcacel-Xcacelito. En 1998, el Gobierno de Quintana Roo decretó estas playas como área protegida para las tortugas; pero en 2000, la Semarnat autorizó los permisos ambientales para desarrollar el complejo hotelero. Sin embargo, la voz de las organizaciones logró que en 2002 la dependencia federal revocara las autorizaciones otorgadas dos años atrás y declarara toda el área, que anteriormente había vendido el exgobernador Mario Villanueva, como área destinada a la conservación.

En 2012, denunciamos la intención de Monsanto de obtener la aprobación de sus semillas de soya transgénica. Junto con productores de miel locales, protestamos simultáneamente en diez zonas arqueológicas de Yucatán y Campeche contra la siembra de semillas transgénicas. Las manifestaciones, en las que participaron unas 2,000 personas, tuvieron como escenarios las ruinas mayas de Aké, Mayapán, Kabah, Oxkintoc, Izimal, Kulubá, Dzibilchaltún, Ek Balam y Chichén Itzá, en Yucatán, así como un campo de cultivo de Xtampac, en el municipio de Hopelchén, en Campeche. Con esta acción detonamos una gran campaña para pedir la transición hacia la agricultura ecológica respaldada por el conocimiento de la agricultura tradicional.

Activistas de Greenpeace se unen a miembros de la comunidad maya para formar una pancarta humana en la pirámide de Oxquintoc. © Guadalupe Szymanski / Greenpe

En 2017, nos sumamos a la demanda de organizaciones locales dirigida a la Semarnat para que no se permitiera la remoción de manglar para el proyecto Malecón Cancún. Greenpeace, Moce Yax Cuxtal y Grupo Ecológico del Mayab (Gema) emprendieron una campaña nacional e internacional para impedir que se concretara el complejo, pues se planeaba ubicar el proyecto a escasos metros de un área de anidación para las tortugas marinas.

En 2020, lanzamos el reporte La carne que está consumiendo el planeta para dar a conocer las grandes irregularidades que marcan la instalación y operación de granjas porcícolas para la biodiversidad y el acuífero Maya.

En 2023, con una acción directa, señalamos los graves impactos socioambientales en los que incurre el tramo 5 del Tren Maya al atravesar la selva, fragmentándola y poniendo en riesgo el sistema de cuevas y ríos subterráneos que cruza.

Greenpeace y representantes de distintos colectivos y organizaciones se dieron cita desde las 7 de la mañana de este lunes para detener simbólicamente las obras que se están llevando a cabo en el tramo 5 del Tren Maya que va de Cancún a Tulum. © Gustavo Graf / Greenpeace

En 2024, logramos, a través de la denuncia pública, que grupo Xcaret suspendiera su proyecto que implicaba la deforestación de más de 150 hectáreas de selva para construir 9 hoteles, ya no seguirá adelante gracias al poder de la gente que se sumó a nuestra petición.

Greenpeace hace una denuncia pública señalando un megaproyecto de grupo Xcaret

Después de haber lanzado la demanda de protección de la Selva Maya por los canales oficiales de participación ciudadana y de haber sido ignorados, el 23 de septiembre decidimos traer la voz de la selva representada por el icónico jaguar, que se encuentra en un grave peligro, a la Ciudad de México. 

Nueve activistas escalaron la Estela de Luz para que el mensaje no pudiera ser ignorado. Y así ocurrió, la Semarnat no ignoró la voz de la selva y la de miles de ciudadanas y ciudadanos que integran la campaña México al grito de ¡selva!. 

Con esta primera reunión, esperamos abrir un espacio en el que voces diversas de comunidades y especialistas marquen la pauta para la protección de nuestro gran pulmón verde del país. ¡Seguiremos trabajando hasta lograrlo!

Gracias a quienes nos han acompañado a lo largo de décadas en esta lucha y a quienes al ver que avanzamos paso a paso -como el que dimos al hacer que el sector ambiental pusiera ojos y voluntad política en proteger la Selva Maya-  se están sumando a nuestro movimiento. Juntas y juntos, estamos mostrando el poder de la gente.