De acuerdo con datos del Informe 2025 de la ONU sobre el cambio climático, el pasado 2024 fue el año más caluroso jamás registrado, con una temperatura media global 1.55 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.

Además, el Ártico se está calentando a un ritmo alarmante —hasta 3.5 veces más rápido que el promedio global—, mientras los gases de efecto invernadero alcanzan concentraciones históricas y la pérdida de glaciares se acerca a niveles irreversibles.
Ante esta emergencia, ya presente y en espera que se intensifique, es crucial cuestionarnos cómo podemos ser solidarios en la lucha contra el cambio climático. Las sequías, inundaciones y desplazamientos humanos, aumentan en frecuencia y gravedad, y comprometen la estabilidad geográfica y económica del planeta.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) subraya que la cooperación internacional y la solidaridad climática son esenciales. Apoyar a los países más vulnerables no solo es un acto de justicia ambiental, sino una inversión para evitar catástrofes de mayores dimensiones, ya que prevenir, adaptar y mitigar frente al cambio climático es un tema de seguridad para el planeta.
¿Cómo se relaciona la solidaridad con el medio ambiente?

La solidaridad ante el cambio climático es clave para evitar el aumento global de temperaturas y también para apoyar a las víctimas de tragedias como inundaciones o huracanes. Sin apoyo no hay futuro, ni para el planeta ni para sus habitantes.
Pese a la falta de acción contra el cambio climático y a las malas decisiones políticas, la solidaridad de la gente nos devuelve la esperanza. Ante la tragedia, siempre hay personas que colaboran hombro a hombro para atender la emergencia, desde aquellas que realizan donaciones hasta las que acuden al lugar de los hechos para el trabajo pesado.
Por eso, la solidaridad y el medio ambiente están profundamente conectados y se traduce en acciones colectivas que buscan proteger los recursos naturales y apoyar a las comunidades afectadas. Ser solidarios significa comprender que las decisiones de unos impactan la vida de todos, y que solo a través de la cooperación, la empatía y el compromiso compartido es posible construir un futuro sostenible.
Cuando ocurren desastres naturales, la solidaridad se hace especialmente visible, pues decenas de personas se movilizan para donar, rescatar, reconstruir y acompañar a quienes han perdido todo. A pesar de los obstáculos que a veces imponen las propias autoridades, las y los mexicanos demuestran una enorme capacidad de organización y ayuda mutua.
Tips para ser solidario ante el cambio climático

La solidaridad ambiental, por tanto, no solo es un valor moral, sino una fuerza transformadora que permite reconstruir tanto los ecosistemas como el tejido social. Estos son algunos tips para ser solidario ante el cambio climático:
1. Infórmate y comparte conocimiento
Aprende sobre los efectos del cambio climático y comparte información confiable sobre el cambio climático con amigos, familia y comunidad.
2. Reduce tu huella ecológica
Opta por el transporte público, la bicicleta o caminar; reduce el consumo de carne; evita el desperdicio de alimentos y no utilices plásticos de un solo uso.
3. Apoya a comunidades afectadas
Ante una emergencia provocada por el cambio climático, apoya a las comunidades afectadas. Recuerda que tu apoyo es de gran ayuda para aquellos que se quedaron sin nada.
4. Exige acción a las autoridades
Ser solidario también implica levantar la voz: apoya políticas verdes, exige transparencia climática y respalda iniciativas que promuevan energías limpias y justicia ambiental.
5. Ofrece tu tiempo y tus habilidades
Si sabes de logística, salud, educación o tecnología, puedes convertirte en voluntario para fortalecer su capacidad de respuesta ante crisis climáticas.
El cambio climático no espera, y Greenpeace México necesita personas comprometidas como tú para defender nuestros océanos, selva y comunidades.

Ser voluntario es más que una acción, es un acto de amor por la vida, una forma de transformar la indignación en esperanza y la esperanza en acción.


